 La votación en el Parlamento británico el 15 de enero de 2019 dio por desaprobado el acuerdo del Brexit (Foto: AFP/VNA) |
Un ambiente de pesimismo ha imperado en el Reino Unido y Europa después del rechazo del Parlamento británico al acuerdo impulsado por la primera ministra Theresa May. Ahora, se habla más de las dificultades que de las perspectivas positivas del proceso.
Histórico fracaso del Gobierno británico
Un total de 432 miembros de la Cámara de los Comunes se opusieron al plan alcanzado por el equipo de May y Bruselas, frente al apoyo de 202. La gran diferencia, de 230 votos, fue algo inimaginable para muchos políticos.
Este resultado fue considerado el mayor fracaso en el Parlamento del Reino Unido en la historia moderna de un Gobierno británico. Asimismo, puso de manifiesto el creciente desacuerdo en el seno político de ese país en torno al tema y la reacción de los legisladores a las cláusulas del borrador del acuerdo del Brexit. Cabe destacar además que un centenar de conservadores, incluidos los simpatizantes y los opositores del divorcio, votaron contra ese proyecto, principalmente por los contenidos relativos a la línea de demarcación fronteriza con Irlanda del Norte. Obviamente, la mandataria no recibió el respaldo de miembros de su propio partido. Numerosas personas consideraron esta desaprobación como el punto terminante de los dos años de las convulsiones políticas que ha vivido el Reino Unido desde la celebración del referéndum del Brexit.
Una Europa desconcertada
En realidad, el hecho no solo desconcierta a la sociedad británica, sino también a la UE, lo que se refleja en los mensajes contradictorios de dirigentes de varios países miembros en la materia. Este 16 de enero, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, advirtió que no queda mucho tiempo para encontrar una solución al Brexit. Mientras, la titular francesa para los Asuntos Europeos, Nathalie Loiseau, dejó abierta la posibilidad de que la UE acepte aplazar la fecha tope para el proceso si así lo propone Londres. Esta funcionaria afirmó que jurídica y técnicamente esto puede ocurrir, pero el Reino Unido deberá presentar su solicitud y esta necesita el visto bueno de los otros 27 miembros del grupo comunitario. Pero por otro lado, destacó que el acuerdo preliminar sobre el Brexit alcanzado por la primera ministra Theresa May y las autoridades de la UE es único e irreversible.
Entanto, el jefe de la delegación negociadora de la UE sobre el Brexit, Michel Barnier, afirmó que los 27 están dispuestos a dialogar con el Reino Unido sobre otro acuerdo, pero solo cuando Londres proponga cambios esenciales.
Prosiguen los esfuerzos
A pesar de sufrir frustraciones en los esfuerzos por convencer a la Cámara de los Comunes de aprobar el acuerdo del Brexit, la mandataria británica reiteró su compromiso con el proceso de desintegración del bloque continental tal como desearon la mayoría de los ciudadanos del Reino Unido en el referéndum al respecto. Luego de superar la moción de censura en el Parlamento un día después de la votación del 15 de enero, May sostuvo un encuentro con líderes de diferentes facciones políticas del Reino Unido, a fin de impulsar la ratificación de los parlamentarios la próxima vez. Participaron en esta reunión los responsables de los partidos Laborista, Liberal Demócrata, Nacionalista Escocés y Plaid Cymru. May la calificó de constructiva e informó que a partir de este jueves 17, se organizarán encuentros con los conservadores seguidores de la tradición escéptica europea para debatir sobre las nuevas propuestas.
A su vez, las autoridades de la UE están considerando el plan de posponer la salida del Reino Unido hasta el 2020, en vez de hasta junio de 2019 como se había proyectado anteriormente.
No obstante, fuese postergado o no el proceso del Brexit, el rechazo del Parlamento británico al acuerdo difícilmente alcanzado por Theresa May y Bruselas, hace incierto el futuro de ese documento. También demuestra que un retiro del Reino Unido de la UE en beneficios de ambas partes, no será nada fácil.