 La pagoda de Thien Mu ubicada en una colina al lado del río Huong (Foto: VOV)
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El nombre Thien Mu proviene de una leyenda secular. Dicen que antaño, los campesinos vieron aparecer a una anciana en la colina, quien declaró que un noble construiría aquí una pagoda donde convergiría el espíritu de la nación.
En 1601, Nguyen Hoang, el primer emperador de la dinastía Nguyen, fue al área. Conmovido por la belleza del paisaje e impresionado por la colina Ha Khe, cuya forma se asemeja a un dragón que sale del agua, decidió construir una pagoda, a la que le dio el nombre Thien Mu (Señora celestial). Desde entonces, ha atraído a miles de peregrinos cada año. Nguyen Thanh Dat es uno de ellos: “Vengo aquí al menos una vez al año, especialmente en el Año Nuevo Lunar cuando regreso a Hue, mi ciudad natal. Encuentro paz y serenidad después de un año intenso”.
 El santuario Dai Hung (Foto: VOV)
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Es posible ir a la pagoda en barco por el río Huong. Rodeados por un recinto de ladrillo y piedra en forma de tortuga reflejado en las aguas del río, todos los edificios de Thien Mu cubren un área de un kilómetro.
Bajo los monarcas Nguyen, desde 1802, la pagoda fue restaurada varias veces. En la época de Thieu Tri (1841-1847), se construyeron varias obras arquitectónicas, incluida la torre octogonal Phuoc Duyen de siete niveles (figura simbólica del budismo) con una altura total de 21 metros.
Detrás de la estupa, se encuentra el porche principal que conduce al santuario Dai Hung, el edificio más importante de la pagoda. Allí se conservan varias estatuas antiguas, así como una campana gigante de cobre en la que hay tallados el sol y la luna, símbolos de la armonía entre el yin y el yang. Phan Ngoc Tuyen, un visitante de la provincia norteña de Hai Duong, compartió: “Esta es la primera vez que visito la pagoda Thien Mu. Lo encontré muy bonita en la foto, pero es diez veces más hermosa en la vida real. Me encanta este ambiente sereno y poético típico de Hue”.
 La torre Phuoc Duyen (Foto: VOV)
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Detrás del santuario principal, los visitantes descubren el coche del famoso monje Thich Quang Duc, quien se quemó a lo bonzo en 1963 para protestar por la represión de los budistas bajo el régimen de Ngo Dinh Diem. También está la tumba del monje Thich Don Hau, quien contribuyó en gran medida al renacimiento del budismo vietnamita.
La pagoda Thien Mu está en perfecta armonía con la arquitectura y la naturaleza de Hue, y es un apoyo espiritual muy querido por los pobladores locales. Por eso está en la lista del patrimonio cultural de la Unesco.