(VOVworld) - Los barrios antiguos de Hoi An en la provincia central de Quang Nam maravillan a los visitantes nacionales y extranjeros. Las clásicas casas musgosas, el Puente-Pagoda como una curva graciosa sobre un brazo del Río Hoai y los pozos de agua empleados desde hace tres siglos son por si mismos de una particular belleza.

Numerosas personas han frecuentado esta urbe más de una ocasión, pero cada vez tuvieron una impresión totalmente nueva. Aunque taciturno, el casco antiguo posee un encanto poético muy propio. Al poner los pies en esos barrios antiguos los turistas sienten como si se hubieran trasladados a los siglos XVI y XVII sin nada en el entorno que recuerde la vida moderna. La tranquilidad de la ciudad envuelve a los excursionistas en un raro relajamiento. No se escucha ningún claxon de automóviles y los diálogos en cualquier idioma transcurren brevemente. Luong Dinh Duong, residente urbano, dio a conocer que aquí se prohíbe la circulación de motos de las 8 a las ll horas de la mañana y de las l4 a las l6 y media de la tarde. Esto hace que el casco antiguo sea más tranquilo.

Bajo los ojos de los visitantes extranjeros, Hoi An es hermoso en todos los momentos. Mara Landoni, arquitecta italiana, dijo: “Quiero pasear por las calles de Hoi An en la mañana cuando hay pocas personas y solo trabajan las mujeres. Miro las calles y a las vendedoras, abriendo sus tiendas. Para mí estos son momentos bonitos de la urbe antigua”.

Por la mañana, Hoi An destaca más con las paredes y clásicos tejados musgosos, calles construidas de adoquines y casas cubiertas de flores rosadas, rojas y blancas. Todas estas imágenes entran en el lente de las cámaras de foto de los excursionistas foráneos. Kiara, turista italiana reveló haber llegado a esta ciudad guiada por recomendaciones de sus amigos, quienes le dijeron que éste es un destino que ningún vacacionista debe soslayar. Es por lo tanto la razón de su presencia en Hoi An. Ella comentó: “Veo que Hoi An es muy hermosa con calles pequeñas para que ustedes puedan pasear. No pude imaginar que aquí todas las cosas sean magníficas. En especial, valoro altamente la arquitectura de sus casas. Los lugareños son buenos y fraternos. Me gusta vivir en esta ciudad.”

Al escuchar a su madre hablando sobre Hoi An, Francesco, hijo de Kiara sonrió y expresó su acuerdo con las palabras de ella. Se mostró muy contento al visitar por primera vez estos barrios antiguos junto con sus padres en las vacaciones. “Hoi An es muy bonita. Recorrí numerosos lugares y pagodas, y escuché las informaciones muy interesantes de la guía de turismo. Me encantan muchas cosas de la antigua ciudad”.

Por la noche, la urbe luce un nuevo vestido brillante y misterioso. Parece que los vacacionistas prefieren más el ambiente nocturno de Hoi An. Sandra, visitante de Letonia, expresó: “Por la noche, Hoi An es diferente. Las calles se iluminan con velas y luz eléctrica muy bonitas.”

Las calles y casas se adornan con faroles hechos por los lugareños. La música interpretada por los viejos artistas y el Bài chòi (canto folklórico del centro de Vietnam) al lado del río Hoai crean un ambiente real y a la vez fantástico. Nguyen Su, secretario del Comité Municipal del Partido, compartió: “En las noches de los barrios antiguos cada persona siente que el tiempo pasa con más lentitud y la vida se prolonga. Al recorrer las calles entre la música y las luces multicolores, parece que el aroma del áloe que une el pasado y el presente, hace que la gente se sienta más relajada y fraterna. Toda la ciudad es un escenario en el cual los actores son los habitantes urbanos y visitantes, y el público también son ellos mismos, quienes se sienten más cercanos uno del otro.”

En especial, en la noche del día l5 de cada mes lunar cuando se realiza el apagón, la ciudad se alumbra con la luz suave y melancólica de la luna llena. La multitud que pasea es compacta, pero no bulliciosa. Los viajeros de distintos países y colores de la piel caminan silenciosamente, mezclándose en sanos juegos o acudiendo a tiendas y restaurantes para saborear platos nocturnos. Por doquier en Hoi An reina un ambiente abierto, multicolor y sincero como el carácter de su gente.