La ceremonia de Hau Dong (mediumnidad) es la principal y la más característica del culto a la Diosa Madre y los santos.

Más de 450 artistas y actores de diferentes localidades representaron en la ocasión obras en elogio al país y al pueblo de Vietnam. Las letras rebuscadas de las canciones Chau Van se enfocan en alabar los méritos de las deidades benéficas o héroes nacionales. Mientras, las melodías son suaves y a la vez dinámicas y alegres. Llevaron al escenario las 36 sesiones de mediumnidad como lo hacen en templos y santuarios en homenaje a la Diosa Madre y el Santo Tran (Tran Hung Dao). Durante los cuatro días del festival, del 26 al 29 de abril, imperaban en la provincia anfitriona los sonidos animados de la pandereta, las castañuelas y los platillos, instrumentos que completan por excelencia el rito de entrar en trance.

El canto Van o Chau Van es una manifestación autóctona y un ritual importante en el culto a la Diosa Madre. Se trata de una combinación entre la música, los bailes y los ritos solemnes. La ceremonia de mediumnidad es la principal y la más característica del culto a la Diosa Madre y los santos. Los seguidores de esta práctica expresan sus deseos y aspiraciones creyendo que los médiums pueden ayudarles a comunicarse con las deidades y los espíritus, ya que estos desempeñan el papel de puente entre el mundo del más allá y el físico. Al respecto, Hong Que, de la Asociación de Culto a la Diosa Madre de Thua Thien-Hue dijo: “Cuando encarnamos el papel de médium, nos entregamos en cuerpo y alma a los santos para aprender de sus lecciones y absorber sus energías universales. En estos escenarios elogiamos los méritos de las deidades y los damos a conocer a las nuevas generaciones”.

Los “hau dang” y “cung van” (cantantes e instrumentistas) son ayudantes directos de los médiums en esos rituales ancestrales.

 Los “hau dang” y “cung van” son ayudantes directos de los médiums en esos rituales. Los “hau dang”, de dos o cuatro miembros, se encargan de ayudar al que se  encarna en los espíritus encendiendo inciensos, colocando las ofrendas en el altar y cambiando sus vestuarios correspondientes para cada sesión diferente. Mientras, los “cung van” son instrumentistas y cantantes. Los instrumentos principales que suelen tocar son “dan nguyet” (un tipo de laúd de dos cuerdas y con una caja de resonancia redonda), pandereta, castañuelas y platillos.

Los valores originales en cuanto a literatura, baile, música y actuación hacen que el Chau Van se convierta en una gran fuente de inspiración para los artistas contemporáneos y los teatros modernos. Lo han llevado al escenario estilizándolo bajo varias formas. En el segundo Festival Nacional del Chau Van se enaltecieron la creatividad y el talento de los actores y artistas en los espectáculos cautivadores. La actuación de la Asociación de Culto a la Diosa Madre de Thua Thien-Hue es un ejemplo de ello. La artista Hong Que expresó: “Quisimos dar a conocer al pueblo que el “Hau Dong” de Thua Thien-Hue tiene sus peculiaridades, con una sesión mediúmnica adicional a las 36 existentes. Se trata de un homenaje a la dinastía Nguyen. La región central, en particular, y el país, en general, están contentos por el reconocimiento de la Unesco y estamos comprometidos con la preservación de las canciones Chau Van”.

El festival es una ocasión propicia para promover el intercambio entre los artistas de diferentes regiones y localidades de Vietnam

La organización de este festival formó parte del programa de acción adoptado por el Ministerio de Cultura, Deporte y Turismo de Vietnam para salvaguardar y promover el patrimonio mundial el culto a la Diosa Madre. También tuvo como finalidad guiar esta práctica religiosa y crear un espacio de encuentro e intercambio entre los artesanos y artistas de todas partes del país. Van Phuong, del Teatro Cheo de Hanói, dijo: “Mi deseo es enriquecer el conocimiento de los amigos del mundo sobre este canto y los actos de mediumnidad en veneración a la Diosa Madre de Vietnam. Siendo artista y participante en este festival, considero esta iniciativa como una excelente oportunidad para exaltar los valores del “hau dong”, una herencia cultural calificada por los investigadores como un arte musical completo y diversificado”.

El evento, seguramente, contribuyó a elevar la conciencia de las instancias administrativas y la comunidad vietnamita acerca de la preservación del canto Chau Van en la práctica religiosa en homenaje a la Diosa Madre de los vietnamitas, así como a promocionar sus valores únicos al mundo.