Recorridos en bote por el humedal de cocoteros de Cam Thanh. (Foto: baoquangnam.vn) |
Como es habitual, Pham Thi Ly, en la comuna de Cam Thanh, de la ciudad de Hoi An en la provincia central de Quang Nam, remaba su “thuyen thung” (un bote de fibras de bambú tejido), para transportar a unos turistas al bosque de cocoteros de la localidad.
Durante años, esta mujer ha sido partícipe del proyecto denominado “Restaurar y preservar el humedal de cocoteros de Cam Thanh para el ecoturismo y el desarrollo sostenible”. Esta iniciativa cuenta con la asistencia del Programa de Pequeños Proyectos del Fondo Global para el Medio Ambiente en Vietnam y el PNUD. Su objetivo es proteger la zona cercana a la desembocadura del río Thu Bon de los oleajes, los vientos y las erosiones, así como el humedal de cocoteros de Cam Thanh, y fomentar la responsable explotación de los recursos naturales.
El proyecto ha contribuido a mejorar considerablemente el nivel de vida de la familia de Thi Ly y muchas otras.
“Antes, tenía que trabajar muy duro y desempeñar varios oficios para ganar nuestro sustento cuando mis hijos aún eran demasiado pequeños. Ahora, al dedicarme a esta forma de turismo gracias a mi ‘thuyen thung’, nuestra vida es más cómoda y estable”, dijo Ly.
Proporcionar paseos en botes por el bosque de manglares es una buena alternativa para los residentes locales. |
Los aldeanos juegan un papel central en la materialización de este proyecto. Nguyen Thi Hoa Man, otra lugareña, compartió: “En el pasado, vivíamos principalmente de la pesca. Los pescadores iban al mar y nosotras nos ocupábamos de vender lo que traían. La mayoría de las esposas no teníamos un empleo estable y nuestro nivel de vida era voluble. Sobre todo durante los inviernos: casi todos los pobladores dependíamos de las donaciones externas para poder superar el hambre. El proyecto, que ha traído la promoción del turismo, nos ha proporcionado unos medios de vida seguros. Muchos de los pescadores han dejado de zarpar al mar y nosotras, como esposas, ya tenemos un trabajo estable: conducir barcas al servicio de los turistas”.
En la provincia de Quang Nam, la Reserva de coco de Cam Thanh y otros espacios protegidos de preservación de arrecifes de coral en Tam Hai, Nui Thanh y la Reserva de Cu Lao Cham, conforman una importante red de conservación de los recursos marinos. Con esto, se persigue promover una explotación sostenible de los mismos a la vez que se garantiza el bienestar de los pobladores.
Le Nhuong, expresidente de la Asociación de Agricultores de la comuna de Cam Thanh, reveló: “Inicialmente, plantamos 75 hectáreas de cocoteros sobre el agua. Gracias a la participación de los locales venimos extendiendo la superficie a 105 hectáreas. Este proyecto ha cambiado la forma de pensar y hacer la economía de la gente, y ha puesto fin a la explotación inadecuada de estos bosques. Ahora, recolectamos solo dos veces al año para proteger el entorno”.
El bosque de manglares de Bau Ca Cai en la comuna de Binh Thuan, distrito de Binh Son, provincia de Quang Ngai. |
Los recorridos turísticos en botes por el humedal de cocos proporcionan a los locales medios de vida para salir de la pobreza y caminar hacia la prosperidad. Cada vez hay más familias que se suman a este proyecto. El ingreso medio de los hogares incrementó de 3,7 millones de dongs mensuales cuando aún no se había puesto en marcha esta iniciativa, a 4,5 millones de dongs (casi 200 dolares) en la actualidad.
En Quang Ngai, provincia vecina de Quang Nam, el PNUD, el Gobierno de Vietnam y el Fondo Verde para el Clima también continúan desplegando desde 2014 un proyecto de reforestación de manglares en Bau Ca Cai, en la aldea de Thuan Phuoc de la comuna de Binh Thuan. Hasta ahora, ha ampliado el cultivo de esta especie a una extensión de 80 hectáreas.
El proyecto proporciona una vía de subsistencia a unas 50 familias locales. Nguyen Thi Thuy Dung, coordinadora del PNUD en la localidad, destacó: “Para los habitantes de la comuna de Binh Thuan, en general, y de la aldea de Thuan Phuoc, en particular, estos manglares sirven de escudo para protegerse de los fuertes vientos y oleajes en la temporada de tormentas. Por otra parte, los lugareños capturan según la técnica tradicional camarones y peces en esta zona. Desde la plantación y ampliación de los manglares, el ecosistema ha mejorado notablemente. Prueba de ello es la presencia masiva de ánades picopinto y garcetas en los amaneceres y atardeceres. Antes, este lugar no estaba poblado de árboles como ahora y los locales solían practicar la pesca eléctrica. Pero con la formación de bosques de manglares se prohíbe esta técnica. Además de volver a la pesca tradicional, las familias de la localidad se unen al turismo comunitario”.
En los últimos días de octubre de 2020, cuando llegamos a Bau Ca Cai después del paso devastador del tifón Molave por Quang Ngai, la ciudadana Nguyen Thi Hai, dijo que gracias a la protección de los manglares, su familia y los vecinos no sufrieron muchos perjuicios. Desde 2019, su hogar se dedica a transportar a los visitantes. Ahora, dispone de tres barcas con las cuales se ganan la vida.
De este modo, el cultivo de manglares patrocinado por el PNUD, el Gobierno de Vietnam y el Fondo Verde para el Clima ha dado resultados iniciales, no solo en una estrategia a largo plazo de respuesta al cambio climático y en la protección de las zonas costeras vulnerables, sino también en la mejora de la calidad de vida de los locales y el impulso al desarrollo sostenible.
Los botes de diversos colores en espera de servir a los turistas en el embarcadero de Bau Ca Cai y el canto alegre de Pham Thi Ly al remar su barca entre los cocoteros, son los frutos visibles de este beneficioso proyecto.