Erigida donde ahora es el recinto del Museo de Historia Militar de Vietnam, en la calle de Dien Bien Phu, del distrito de Ba Dinh, la Torre de la Bandera de Hanói, con la tela insignia del país ondeando durante los últimos más de 70 años, se ha convertido en un glorioso símbolo y orgullo de la nación vietnamita.
La capitana Nguyen Lan Huong, de la Oficina de Divulgación y Educación del Museo de Historia Militar, informó: “La construcción de la torre empezó en 1805 y terminó en 1812, cuando gobernaba el emperador Gia Long de la dinastía Nguyen. Después de las contiendas en 1873 y 1882 con las tropas de la corte, los soldados franceses se apoderaron del lugar. Lo utilizaron como cuartel y observatorio durante la guerra contra el ejército y el pueblo vietnamitas. No fue hasta 1954, cuando Hanói quedó totalmente liberada, que retomamos el control del enclave”.
La torre de bandera de Hanói, se encuentra en el campus del Museo de Historia Militar de Vietnam, en la calle Dien Bien Phu (distrito de Ba Dinh). (Foto: VOV) |
La reliquia se encuentra en el sur de la Ciudadela Imperial de Thang Long, con tres pisos de base y una torre. Su altura alcanza 33 metros y hasta 44 si se cuenta el mástil de bandera en la cima. Los pisos de base están diseñados con forma de pirámide cuadrada truncada y cada vez más pequeña de abajo a arriba, a saber, el primero con 42,5 metros por arista y 3,1 metros de altura; el segundo con 27 y 3,7 metros; y el tercero con 12,8 y 5,1 metros.
El segundo piso tiene cuatro entradas, entre ellas las que miran hacia el este, el oeste y el sur llevan caracteres traducidos como Nghenh Huc (aguardar la luz del alba), Hoi Quang (luz reflejada) y Huong Minh (dirigirse hacia la luz), respectivamente. Solo la puerta al norte no indica nada.
Encima del tercer piso se asienta la torre de la bandera con una sola entrada, que da al norte. Alcanza 18,2 metros de altura y tiene forma de cilindro octagonal cada vez más oblongo de abajo hacia arriba. Dentro del fortín corre una escalera de caracol con 54 escalones hasta el pico, iluminada y ventilada a lo largo del camino por 39 vanos en forma de abanico dispuestos a lo largo del muro.
La torre de bandera de Hanói, con más de 200 años de existencia, es un testimonio de la gloriosa historia de Thang Long - Hanói. (Foto: VOV) |
Bajo la dinastía Nguyen (1802-1945), en esa torre se solía izar la bandera de la realeza con motivo del festival del Año Nuevo Lunar y otras celebraciones. También allí el emperador y sus subordinados veían desfiles militares y partidos de artes marciales. Hoy, desde los pisos elevados del vestigio, los visitantes pueden deleitarse los paisajes de Hanói y apreciar las huellas de la antigua tierra de Thang Long. En el norte, se encontrarán con la puerta de Doan Mon, el pabellón de Cong Chua y la puerta de Cua Bac, en la Ciudadela Imperial; en el este, divisarán el edificio del Correo de Hanói y el lago Hoan Kiem; en el oeste, la plaza de Ba Dinh, el Mausoleo del Presidente Ho Chi Minh y el Museo de Ho Chi Minh; y en el sur, un vasto espacio con diversos estilos de arquitectura.
De acuerdo con el coronel Le Vu Huy, director del Museo de Historia Militar de Vietnam, la Torre de la Bandera de Hanói es una de las pocas construcciones intactas y la más majestuosa del conjunto de reliquias descubiertas en la Ciudadela Imperial de Thang Long. Trasciende más allá del título Reliquia Histórica que se le otorgó en 1989, para figurar entre los emblemas solemnes e históricamente valiosos de la heroica Capital. La bandera nacional, de color rojo y estrella dorada, que se mantiene izada allí mide 4x6 metros, sumando 24 metros de área. Si sufre desgaste o decoloración, será reemplazada inmediatamente como manera de conservar un símbolo sagrado del país. Desde que la enseña ondeó por primera vez en ese recinto, en 1945, para saludar la victoriosa Revolución de Agosto, la Torre permanece sólida, imponente y perdurable con el tiempo.
“A través de los altibajos de la historia, particularmente los 30 años de lucha por la liberación, resultan inalterados los valores que ha adquirido la Torre de la Bandera desde sus primeros días. La imagen de la bandera ondeando en la cima de la torre tiene una connotación cultural y despierta el orgullo nacional. También es algo que hace sentir halagados a los vietnamitas ante los amigos internacionales.
No solo sobresale por su arquitectura, sino que la Torre de la Bandera también es la encarnación de las gloriosas y heroicas huellas de la antigua tierra de Thang Long-Hanói. La más especial se remonta al 10 de octubre de 1954, cuando miles de ciudadanos concurrían a rodear el emplazamiento esperando el histórico momento en que la bandera nacional fuese izada en lo alto de la torre, marcando un hito sagrado de la historia nacional, el de la liberación total de la Capital. Los recuerdos tan buenos sobre la efeméride de hace 70 años quedan plasmados aún en la mente de quienes estuvieron.
“Mientras avanzaba a la capital, el ejército libertador fue bienvenido calurosamente por las masas. Aquel día, la bandera nacional flameaba en la cima de la torre. Simbolizaba nuestro orgullo de la independencia”.
“Estábamos eufóricos. Nos abrazábamos llorando. En el camino hacia la capital, ambos lados y los alrededores se llenaban de flores, banderines y vítores de la gente. La emoción era inefable”.
Con el pasar del tiempo, sobreviviendo a todas las hostilidades de la naturaleza y la guerra devastadora, y presenciando los numerosos acontecimientos de la nación, la Torre de la Bandera de Hanói permanece de pie con la tela insignia de la Patria en lo alto, tal y como la voluntad de conseguir la independencia de los vietnamitas. Se trata de un testigo histórico, un símbolo glorioso y un orgullo de la ciudad, en particular, y el país, en general.