A las 4 de la tarde en una pequeña tienda de joyería ubicada en la calle de Nguyen Truong To, Hanói, dos jóvenes están eligiendo sus aretes favoritos. Lo especial de estos hermosos aretes multicolores es que están hechos de desechos plásticos. A partir de un pasatiempo de hacer artículos reciclados, Nguyen Hong Nhung, propietaria de la tienda, convierte bolsas de plástico, trapos y hojas en aretes que se usan como accesorios de moda.

“Cuando asistí a un evento del grupo Keep Hanoi Clean en 2019, conocí a Nguyen Tien Duc, quien se especializa en recolectar y reciclar bolsas de plástico para procesar y convertirlas en materias primas destinadas a la producción. Traté de comprar una funda hecha por el señor Duc de bolsas de nailon desechables para tratar de hacer aretes y mi idea fue apreciada por muchas personas, tanto por su estética como por la utilidad que le dí”, Nhung dijo.

Fue esta interesante experiencia la que motivó a la mujer, ex estudiante de la Universidad de la Cultura con sede en Hanói, licenciada en periodismo y que trabajaba en el diario Hoa Hoc Tro, a crear accesorios a partir del desecho plástico.

“En ese momento, pensé que las bolsas reciclables sirven para muchos propósitos diferentes. Como amante de las joyas de mujer, pensé por qué no convertirlas en aretes con diseños variados, sobre todo cuando las fundas hechas con bolsas de plástico recicladas que se exhibieron en el evento eran de un color muy adecuado para crear estos accesorios”, compartió.

Pensando eso, Nhung procedió a implementar su proyecto. Ella elige bolsas de nailon de diferentes colores y grosores para que, cuando se presionan entre sí, tengan colores vivos. A menudo pone bolsas blancas brillantes en el medio para crear una buena conexión entre los colores. Gracias al buen cálculo de cada ángulo, al presionar las bolsas de plástico a través de la prensa en una hoja de cubierta, el efecto de color vuelve a ser bastante elegante, lo que hace que muchas personas piensen erróneamente que es laca. De estos coloridos materiales acabados, Nhung corta en forma de aretes que ella misma creó. Mide manualmente el tamaño con cuidado para luego crear distintas formas, y el último paso es perforar agujeros para los aretes.

“Para hacer los aretes más atractivos, también opto por agregarles hojas como las de papaya, de perilla, o de momordica que se secan a la sombra durante un buen tiempo para que no queden quebradizas. Una vez que tengo los materiales, los cuales son cartones de colores prensados de bolsas de plástico, trapos u hojas secas, los aplico a un juego de moldes para crear aretes con diferentes formas como por ejemplo pueden ser: triángulos, gotas de agua o algunos diseños de acuerdo a pedido exclusivo de los compradores”.

Inicialmente, Nhung abrió una tienda en línea para vender sus productos en casa, con un precio de cada par de aretes hechos a mano que oscilaba entre 100 y 150 mil VND (entre 4 y 6 dólares). Después de un año de desarrollo, cada vez más jóvenes conocen la creación de Nhung, ella decidió abrir una tienda en la calle Nguyen Truong To, abierta al público hasta el día de hoy. En promedio, su pequeña tienda vende entre 20 a 30 aretes diarios, en ocasiones especiales como el Día de los Enamorados o la Navidad, su tienda a menudo se queda sin stock. Los principales clientes de la tienda suelen ser chicas jóvenes en edad escolar y laboral, también hay algunos hombres que acuden a la tienda a comprar regalos para sus novias.

Con una expresión de satisfacción en su rostro después de elegir un par de aretes favoritos, Do Huyen Trang, una cliente fiel de la tienda, compartió: “No recuerdo cuántos pares de aretes he comprado aquí para mí y para mis amigos. Estos son mis productos favoritos porque son amigables con el medio ambiente, livianos y con un diseño único, ya que son productos hechos a mano. Luego de presentarles a mis amigas el local y los productos, ellas fueron también a comprar los aretes de Nhung".

Bui Lan Phuong, otra clienta de la tienda, quedó impresionada con el significado del trabajo de Nhung: “Creo que la idea de Nhung de convertir las bolsas de plástico desechables en estos coloridos aretes es muy buena idea. Ayuda a resolver parcialmente el tratamiento de los desechos plásticos y nos ayuda a nosotras a tener más opciones a la hora de utilizar y comprar  accesorios a un precio mucho más asequible, además el diseño no está nada mal”.

En el futuro, Nhung planea hacer más aretes de cubos en 3D, así como abrir otra tienda en otro distrito céntrico de Hanói.