Los alumnos están haciendo el banh bot loc. (Foto: VOV) |
Un emocionante espacio extracurricular en la escuela primaria Vo Truong Toan, en el distrito de Ninh Kieu de la ciudad de Can Tho, se ha abierto para el alumnado de tercero a quinto grado. En cada clase, se percibe el ambiente animado y el entusiasmo de los alumnos, enfrascados en hacer la masa de harina, moldear los pasteles y hornearlos. Siguiendo las instrucciones de artesanos y profesores, los jóvenes aprenden a elaborar varios tipos de pasteles tradicionales, tales como banh xeo (una especie de panqueque), banh beo (pastel de arroz al vapor) y banh bot loc (torta transparente con carne de cerdo y camarones). Después, todos esperan con ansia el momento de probarlos.
Nguyen Ngoc Khanh Ngan, estudiante de quinto grado, forma parte de este curso exclusivo desde hace más de un año y desea participar en más clases de este tipo.
“Me relajo cada vez que hago pasteles. Ahora soy capaz de hornear muchos tipos diferentes de pasteles y quiero elaborarlos para mis padres”, dijo la alumna.
A los estudiantes que participan en este programa de cocina se les enseña a hacer pasteles, desde los más sencillos hasta aquellos que requieren técnicas culinarias más complicadas. Cada sesión se desarrolla en un ambiente distendido que alegra tanto a los alumnos como a los maestros.
La profesora Doan Thi Thu Thuy, de la escuela primaria Vo Truong Toan, compartió: “Los alumnos, después de leer las instrucciones en los libros de cocina, se sienten muy ansiosos por aprender a elaborar los pasteles. Además de este curso, también organizamos festivales de pasteles tradicionales donde nuestros estudiantes se unen a los artesanos para elaborarlos. Veo que tras realizar estas actividades, todos estudian con mayor entusiasmo y tienen mejores resultados académicos”.
La artesana Truong Thi Chieu instruye a los alumnos sobre cómo decorar una bandeja de pasteles. (Foto: VOV) |
La elaboración de pasteles tradicionales también es la actividad favorita de los alumnos de la escuela primaria Mac Dinh Chi, en la misma ciudad de Can Tho. Les encanta preparar personalmente los ingredientes y aprender a usar los utensilios necesarios en el proceso de elaboración de manjares tradicionales. En las clases de cocina, siempre escuchan atentamente las instrucciones de los artesanos que los guían. Estas actividades no solo estimulan la creatividad de los educandos, sino que también los acercan más a la cultura culinaria tradicional.
Vo Nguyet Khiet Anh, estudiante de quinto grado de la escuela primaria Mac Dinh Chi, comentó: “Lo que más me gusta es hornear los pasteles. Gracias a esta clase he comprendido lo duro que tienen que trabajar los artesanos para elaborar un delicioso pastel”.
Estas actividades se organizan en varios centros educativos de la ciudad de Can Tho para promover el trabajo en equipo. Los alumnos se dividen en grupos, se distribuyen las tareas entre los integrantes y ellos mismos evalúan los productos finales. Después de estas clases, se dan cuenta del valor de la unidad y la importancia del compartir. Truong Thi Chieu, una artesana participante en este programa educativo, expresó: “Anhelo mantener las tradiciones. Este es un espacio para que los niños elaboren los platos tradicionales y disfruten lo que producen con sus propias manos. De esta forma, sabrán apreciar la gastronomía nacional. Espero que las sencillas pero deliciosas tortas tradicionales de Vietnam sean promocionadas por todo el mundo”.
El sur de Vietnam cuenta ahora con alrededor de 100 tipos diferentes de pasteles tradicionales, elaborados a partir de diferentes recetas y métodos de cocción. Estos platos forman parte del rico patrimonio culinario de la región. Para sus habitantes, son también producto de un intercambio cultural. De este modo, los cursos de elaboración de pasteles en las escuelas contribuyen a reinventar la metodología pedagógica y elevar la calidad de la educación, además de brindar a los artesanos un nuevo espacio para transmitir sus técnicas y su afán por preservar la identidad cultural nacional.