(VOVworld) – En el día de hoy, el libro ya no desempeña el papel primordial en las demandas de recreación de muchas personas, por el boom de los nuevos y modernos medios de comunicación. Sin embargo, existe un grupo de jóvenes activistas de la lectura, que se dedican a la colección de periódicos y libros viejos. Lo hacen no solamente para satisfacer su afición a la lectura, sino además para contribuir a salvaguardar la quintaesencia de la nación.
El coleccionista Ta Thu Phong leyendo un periódico antiguo en su biblioteca
En los últimos 16 años, Trinh Hung Cuong, ingeniero de electricidad de la Compañía de medio ambiente y obras urbanas de la provincia septentrional de Bac Ninh han recorrido incontables calles y librerías, desde el Norte hasta el Sur del país, en busca de los libros preciosos. Hasta el momento, posee unos 8 mil libros, periódicos y revistas, de ellos muchos de gran valor, tales como el Diccionario Truong Vinh Ky, publicado en 1884, el Diccionario Latin- Anamita, en 1877, y textos originales de varias publicaciones antiguas, entre ellas la revista Nam Phong Tap Chi, destinada a popularizar la lengua nacional, el periódico Phu Nu Tan Van, que propaga la igualdad de género y el papel de la mujer en la sociedad, Gia Dinh Bao, el primer periódico en nueva escritura nacido en 1865, y cientos de ejemplares de Truyen Kieu (Historia de Kieu), del gran escritor Nguyen Du. Cuong dio a conocer: “Tengo una gran pasión por los libros desde pequeño. Me gusta estudiar la historia y la cultura. Los libros que he comprado se van acumulando cada día más. Mis amigos me consideran una persona extraña, pero pienso que mi interés por los libros antiguos es una forma de preservar parte de las memorias de la nación que van mermando con el tiempo por la indiferencia de los jóvenes.”
Otro coleccionista menor de 30 años, Le Van Hop, entrega un libro viejo
de su biblioteca a la nueva propietaria en una subasta
Con el mismo motivo, el abogado Ta Thu Phong, residente del distrito capitalino de Long Bien, dispone de una colección de 9 mil libros y periódicos. Su casa es frecuentada por muchos investigadores y estudiantes, ansiosos de conocimientos históricos y culturales. Ha participado junto a otros miembros de la familia en varios foros de libros antiguos. Para este joven jurista, estos foros y exposiciones le permiten compartir con otros amigos las obras preciadas. Entre los documentos que posee, el “Luat Ho tom tat”, el primer libro de Código civil en la nueva escritura vietnamita basada en la letra latina publicado en 1884, y el libro-calendario publicado en 1872, en el cual se encuentran textos administrativos y listas de mandarines de las regiones en la dinastía Nguyen. Ta Thu Phong, expresó: “Lo que nos estimula es que los libros y periódicos coleccionados por nosotros pueden llegar a la mano de estudiosos y lectores. En nuestros tiempos, los jóvenes están acostumbrados a los medios de prensa modernos, pero al observar y leer los libros o periódicos con hermosos diseños, publicados desde hace tiempo, se muestran emocionados, lo que he visto en los ojos de muchos. Creo que el acceso a este tesoro promueve el amor a la lectura en los jóvenes.”
Al igual que otros hobbies, la colección de periódicos y libros antiguos requiere mucho tiempo y muchos esfuerzos, tanto en la búsqueda, como en la conservación. Además, los coleccionistas deben conocer bien de la obra, el autor, la editorial, la fecha de la publicación, y los acontecimientos relacionados, para poder apreciar sus valores.
Según el investigador Vu The Long, la colección de libros y textos antiguos demuestra que muchos jóvenes consideran el legado histórico y cultural de los antepasados. “Se trata de una actividad cultural de alto nivel, y qué satisfacción saber que jóvenes se dedican con fuerza y con alma a la colección de los libros y periódicos con que sueño verlos una vez en mi vida. Los periódicos antiguos guardan informaciones de un tiempo pasado, que luego de decenios y cientos de años mantienen sus valores. Son testimonios valiosos de un período en la historia nacional, desde la lengua, la escritura hasta la forma de pesar de sus gentes.”
La colección de libros y periódicos antiguos, y la participación de los jóvenes en foros relacionados, así como el compartimiento de este gusto al público en sus blogs y en redes sociales son actividades significativas que contagian el amor a la lectura. Sus esfuerzos por preservar el acervo cultural de la nación merecen el reconocimiento de la comunidad.