(VOVworld) – Durante los últimos años, el ecoturismo y los viajes de experiencias han pasado a ser una nueva tendencia en la industria sin humo. Para los turistas resulta interesante escapar de la ciudad y disfrutar la hermosura de los vastos humedales desde los barcos, observando aves volando a lo lejos, visitando aldeas flotantes y participando en actividades cotidianas de sus pueblos. Por esta razón, los tours a la zona baja de Dong Thap Muoi en la temporada de crecidas han despertado un gran interés entre los viajeros, tanto nacionales como internacionales.

El humedal de Dong Thap Muoi está situado a 165 kilómetros de la mayor urbe sureña vietnamita, Ciudad Ho Chi Minh, y abarca una región amplia de la orilla izquierda del río Tien, adyacente a las provincias de Long An, Tien Giang y Dong Thap. Como de costumbre, Dong Thap Muoi está anegado cuando aumenta el nivel del agua del río Mekong, desde julio hasta octubre o noviembre según el calendario lunar. Durante este período, los visitantes pueden contemplar la bella, pintoresca y original naturaleza de esta zona.

Navegan con botes por los bosques de melaleuca en Dong Thap Muoi

Las actividades en Dong Thap Muoi durante la temporada de crecidas parecen más animadas. Los pobladores empiezan a cosechar los productos naturales, mientras una gran variedad de aves regresa a los “tram chim” (santuarios de pájaros) para buscar alimentos. Reconociendo las potencialidades turísticas del área durante dicha estación, muchas agencias de viajes en Ciudad Ho Chi Minh y Dong Thap han ofrecido paquetes singulares. Nguyen Anh Tai, director de Saigontourist, comentó: “La diversidad ecológica en estos “tram chim” genera su encanto singular. Al conectarlos con otros sitios de interés histórico y turístico de la localidad, como Xeo Quyt y Gao Giong, creamos ofertas turísticas típicas, con el fin de diferenciar nuestros servicios.”

Mientras, varias empresas similares de otras provincias y ciudades también han fortalecido la colaboración con dichas agencias para satisfacer intereses de los turistas. Nguyen Thi Nga, directora general de la compañía turística Dong Thap, explicó: “El turismo en Dong Thap Muoi se caracteriza por su época de crecidas y los santuarios de pájaros. El parque nacional Tram Chim, con sus peculiares bosques de melaleuca, fue reconocido como uno de los 6 sitios Ramsar (humedales de importancia) del mundo. Aquí, los visitantes se benefician del turismo fluvial con atractivas experiencias.”

En esta llanura, pueden participar en algunas actividades cotidianas de los habitantes locales, tales como colocar trampas y redes de pesca y reducir los estanques. También pueden aprender a preparar por sí mismos los platos locales como pato cocinado a fuego lento con bambú y sopa de Henicorhynchus o anguila con cangrejo y flores de Sesbania sesban o nenúfar.

Sin embargo, lo más impresionante es pasear en botes para sumergirse en el romance del lugar. Ese tipo de vehículo es normalmente conducido por chicas locales con camisas fucsias y bufanda de cuadros en el cuello. Algunas veces, esas muchachas se conmueven a cantar y su voz hace eco en el río, intensificando el ambiente romántico.

Las grullas sarus, aves famosos de los santuarios de pájaros de Dong Thap Muoi

Durante estos recorridos, el verdor de las selvas de melaleuca, mezclado con la gama rosa de flores de lotos y el color blanco de bandadas de cigüeñas volando en los campos de arroz, causa sentimientos inolvidables en los viajeros. Huynh Huu Nghia, radicado en Ciudad Ho Chi Minh, reveló: “Para mí, lo más sorprendente son los santuarios de pájaros, donde se mantienen casi intactos los paisajes naturales primitivos. ¡Es maravilloso!”

Al visitar Dong Thap Muoi cuando las aguas empiezan a retirarse, se puede contemplar una escena espectacular de miles de aves buscando refugio en el parque nacional Tram Chim. Entre estas se encuentran cigüeñas, cormoranes indios, azulones, shamas orientales, y especialmente grullas sarus, incluidas en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

Alejarse de las urbes bulliciosas para llegar a los campos y sentir su paz es realmente una experiencia extraordinaria para el viajero, que luego podrá comprobar que su vida es más significativa y apasionada.