Sherine Khalil, hija del ex embajador de Egipto en Vietnam Abdel-Kader-Khalil relata sobre los recuerdos y el amor vietnamita de su padre |
El doctor Abdel Kader Khalil fue el primer embajador de Egipto en Hanói en 1973 cuando la guerra promovida por el gobierno estadounidense en el suelo vietnamita estaba en los momentos más críticos. Aunque murió, sus familiares aún destinan una habitación de su casa en Egipto para conservar los objetos de recuerdo que trajo desde Vietnam. Se ven teteras y tazas de cerámica de Bat Trang, pinturas de bordado y armarios de madera con materiales de conchas incrustadas creando motivos decorativos propios de la tierra asiática, entre muchos otros. La fotografía del diplomático posando junto al presidente vietnamita Ton Duc Thang está colocada en el lugar más solemne de la habitación. Su hija Sherine Khalil dijo: “Mi padre llevaba a Vietnam en su corazón, pues este país tuvo un puesto muy importante en su carrera diplomática y a mí también me impresiona mucho. Mi padre se sentía honrado de servir a su patria en cualquier lugar del mundo y orgulloso de representarla como el primer embajador de Egipto en Vietnam para impulsar las relaciones entre las dos naciones. Él es además el segundo jefe de una legación diplomática de las naciones árabes en Vietnam, después de Argelia. En aquel entonces, mi padre trabajaba en Hanói y la guerra seguía encarnizada en el sur de Vietnam, pero no teníamos miedo. Antes de ir a Vietnam, lo admiró mucho y se mostró muy orgulloso de ser enviado a ese territorio para consolidar y fortalecer los nexos binacionales”.
Por el amor a Vietnam, el diplomático atesoró muchos recuerdos de esta nación indochina en su casa. Sherine Khalil contó: “Mi padre se enamoró de Vietnam, especialmente de su cultura y arquitectura. También quedó maravillado por la forma con la que los vietnamitas reciclaban objetos usados para proteger el medio ambiente”.
Otro jefe de la legación diplomática de Egipto en Hanói de 2010 a 2014, Reda Al Taify, también profesa mucho cariño a Vietnam. Siempre que podía, trataba de divulgar informaciones e imágenes del país indochino a sus compatriotas organizando eventos culturales y dotando bibliotecas públicas egipcias de revistas, periódicos y libros sobre Vietnam. Taify expresó: “Admiro las experiencias de los vietnamitas en los ámbitos de economía y cultura, así como su manera de disfrutar de los valores culturales e históricos nacionales y su disposición a cooperar con los extranjeros. Siempre percibo un Vietnam hospitalario, con su gente simpática”.
En el interior de la sala que alberga muchos recuerdos vietnamitas de la familia del embajador Khalil |
De acuerdo con ese diplomático, ambos países disponen de muchos patrimonios para poder compartir con el mundo. Al respecto, el diplomático dijo: “Nuestras naciones deben celebrar más actividades culturales tanto en Vietnam como en Egipto. En relación con los vínculos comerciales, tenemos que aumentar la promoción sectorial. Podemos celebrar ferias y exposiciones de comercio para así promocionar las mercancías de cada territorio. De esa manera, los egipcios estaremos informados sobre los productos y servicios de Vietnam, y los consumidores de este país, de los egipcios”.
Uniéndose por similitudes históricas y el amor a la paz, los dos pueblos estrechan cada vez más sus lazos a pesar de la distancia geográfica. Esa solidaridad y amistad son nutridas por los diplomáticos egipcios quienes se han dedicado a su misión con un amor especial al país asiático.