Durante el paso del tifón, los responsables de las granjas marinas de la empresa STP vivieron momentos de gran angustia al comprobar que todo el sistema de jaulas para el cultivo de algas y peces había sido arrancado de sus anclajes y arrastrado mar adentro en plena oscuridad.
 Las zonas costeras de la provincia de Quang Ninh se encuentran en estado de caos tras la tormenta. (Foto: VOV) |
El temor a perder miles de millones de dong era real; sin embargo, gracias al sistema de cámaras instalado en las balsas, los técnicos lograron identificar con rapidez la dirección del desplazamiento, delimitar la zona y recuperar la totalidad de la estructura.
Nguyen Thi Hai Binh, directora general del grupo, relató: “Si hubiéramos salido a buscar las jaulas sin rumbo en el mar, no las habríamos encontrado. Gracias al sistema de posicionamiento instalado, en cuanto se restableció la conexión a internet pudimos identificar su localización con facilidad. Lo esencial es incorporar métodos científicos y tecnológicos que garanticen la seguridad de los bienes de los pescadores”.
Anteriormente, la mayoría de las jaulas acuícolas flotaban mediante boyas de espuma y estructuras de bambú o madera: materiales económicos y de uso tradicional, pero extremadamente frágiles frente a las tormentas. Cada temporada de tifones, los fragmentos de espuma blanca se convertían en una pesadilla: las boyas se rompían, las jaulas se hundían y los peces escapaban mar adentro. Además de las pérdidas económicas, estos restos generaban toneladas de desechos que contaminaban gravemente el entorno marino.
 Las granjas acuícolas de alta tecnología en Van Don utilizan jaulas de plástico HDPE. (Foto: stpgroup.com.vn) |
Tras el histórico temporal, Duong Van Quyet, acuicultor de la comuna de Ha Long (Van Don), decidió sustituir por completo su antiguo sistema por estructuras fabricadas con material composite. Las barras de plástico negro, caracterizadas por su alta resistencia y elasticidad, ofrecen una mayor seguridad frente a impactos y vientos fuertes.
El productor explicó:“Las jaulas de composite son más ligeras que las de madera; cuando suben las olas, se balancean sin agrietarse ni dañarse. Una estructura de madera de gran tamaño no habría resistido. Ya he instalado mis balsas con este material, ancladas en grupos independientes”.
La adaptación a los desastres naturales en la acuicultura marina ha dejado de ser una recomendación para convertirse en una necesidad urgente. Según Do Dinh Minh, jefe del Servicio de Mares, Islas y Recursos Pesqueros de Quang Ninh, la provincia ha puesto en marcha un conjunto integral de soluciones que incluye la estandarización de los materiales flotantes, la mejora del diseño de las jaulas, el fomento de técnicas de cultivo avanzadas y la aplicación de tecnologías de monitoreo automatizado. El objetivo es desarrollar una acuicultura moderna, resiliente frente al cambio climático y respetuosa con el medio ambiente.
“Anteriormente, los acuicultores utilizaban boyas de espuma, poco resistentes y perjudiciales para el medio ambiente cuando se rompían durante los temporales. A partir de esta realidad, Quang Ninh promulgó una normativa local sobre materiales flotantes, obligando a todos los productores a emplear materiales aprobados, más seguros y sostenibles”, enfatizó.
En los últimos años, las tormentas tropicales y las inundaciones han provocado cuantiosas pérdidas para los acuicultores de las provincias costeras. Ante esta situación, las autoridades locales deben planificar adecuadamente las zonas de cultivo e invertir en infraestructuras esenciales, como diques, estaciones de bombeo, sistemas eléctricos y redes de drenaje, a fin de garantizar una producción eficiente y sostenible. Según Tran Dinh Luan, director del Departamento General de Pesca del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, resulta imprescindible evaluar con detenimiento las áreas de cultivo para ajustar la orientación productiva en los años venideros.
 Las zonas de reproducción de una especie poseen un valor sostenible significativo. (Foto: stpgroup.com.vn) |
“Las localidades deben revisar las zonas de cultivo de los últimos años, en particular los daños recientes, para extraer lecciones que orienten la producción, la gestión y las recomendaciones a los acuicultores. Es necesario ajustar la estructura de los ciclos productivos, el calendario de siembra, las especies cultivadas y el periodo de cosecha para reducir los riesgos. Asimismo, debemos aplicar modelos de cultivo eficientes, de bajo costo y respetuosos con el medio ambiente, con el fin de incrementar los beneficios”, manifestó.
Los tifones y otros desastres naturales seguirán siendo un desafío permanente para la acuicultura costera. No obstante, la transformación de las técnicas de cultivo, la modernización de los materiales de las jaulas, la adopción de sistemas inteligentes de monitoreo y una gestión proactiva permitirán a los habitantes de Quang Ninh reducir las pérdidas, proteger sus medios de vida y promover un desarrollo económico sostenible.