Infantes participantes en el Club del Arte Folclórico de la Escuela Secundaria y de Bachillerato de Tien Yen (Foto: VOV)
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Cada sábado, la música suena en la sala para las actividades comunes de la Escuela Secundaria y de Bachillerato de Tien Yen. Unos 60 infantes, provenientes de las etnias Dao Thanh Y, Thanh Phan, Tay y San Chi, entre otras, se reúnen en el Club del Arte Folclórico, establecido en 2012, para aprender las canciones tradicionales tanto de su etnia como de las de sus vecinas. Chiu Thi Chi, de séptimo curso, es una de ellos. Aunque siendo una chica Dao, a ella le gusta el canto Then de los Tay. Al principio, como no entendía el idioma de ese pueblo, no podría recordar las letras. Luego, con la ayuda de sus amigos de Tay, la joven consiguió poder cantar junto con ellos. “Anteriormente me sentía nerviosa al cantar en las lenguas autóctonas. Pero después de un tiempo de participar en este grupo y conocer a muchos amigos, me encantan estos cantos y espero con ganas que llegue el sábado para poder estar y cantar con ellos.”
Por su parte, Ban The Huong, de noveno curso, dijo con orgullo que frecuentemente sus compañeros de clase le piden que interprete, porque conoce muchas canciones y sabe tocar instrumentos. La niña compartió además: “El ambiente en el club es muy animado y relajado. Adquiero muchos conocimientos y espero conocer las melodías tradicionales de todas las 54 nacionalidades vietnamitas. Mi deseo es convertirme en una artista muy importante.”
Pham Chung Thuong es la profesora que se encarga de dicho club. Dio a conocer que al participar en un espacio común, los pequeños de una etnia son estimulados a ser más abiertos con los de las otras. Por otro lado, para que los alumnos puedan entender mejor cada melodía, llevan a artistas de la localidad para enseñarles. Así pues, los profesores también participan en la clase para ampliar sus conocimientos. No importa de qué etnia provienen, estos tutores deben estudiar una gran gama de idiomas nativos para poder ayudar a sus alumnos. Pham Chung Thuong dijo: “Tanto otros profesores como yo pensábamos al principio que estas clases serían difíciles pero no lo han sido. Gradualmente, vamos siendo cada vez más apasionados con la cultura de las minorías étnicas. Especialmente, al saber sus lenguas, podemos acercarnos a losestudiantes y es más fácil para que les demos los cursos del arte folclórico.”
No solo aprenden a cantar, los niños también practican las danzas tradicionales. Sus interpretaciones ganaron premios en muchos festivales de la provincia y del país. Asimismo, son introducidos las prácticas de tejer brocados de los Dao y de vestir las prendas tradicionales de sus pueblos. Gracias a estos esfuerzos, la pasión por el arte folclórico ha sido encendida y cultivada tanto en los profesores como en los alumnos.
Cuando empieza un nuevo año escolar, nuevos miembros son integrados en este club, contribuyendo así a preservar y divulgar los valores culturales preciosos de Quang Ninh, en general, y de Tien Yen, en particular.