El evento, que marcó los 15 años de este premio desde 2003, honró a 10 personas y cinco colectivos con resultados relevantes en diferentes esferas de la vida y aportes sobresalientes al progreso social.
La doctora Le Thi Tuyet Chinh (extrema derecha), instruye a pacientes cómo usar drogas (Foto: baocaobang.vn)
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Se trata de cinco grupos de funcionarias y empleadas del Hospital de Medicina Tradicional de la provincia de Cao Bang; el Instituto de Células Madres, del Colegio de Ciencias Naturales, de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh; el Centro de Atención y Tratamiento de Recién Nacidos del Hospital de Maternidad de Hanói; la Corporación May 10 del Grupo de Confecciones Textiles de Vietnam; y la Asociación de Mujeres del Departamento de Asuntos Exteriores del Ministerio de Defensa.
Entre estos, las trabajadoras del Hospital de Medicina Tradicional de la provincia de Cao Bang destacan por su exitosa investigación sobre el uso de la planta “soi rung” para auxiliar el tratamiento del cáncer, así como por la puesta en práctica eficiente de sus otros 15 proyectos científicos en el trabajo y la fabricación por cuenta propia de numerosas terapias curativas. Le Thi Tuyet Chinh, directora de este centro sanitario dijo:“Sentimos gran honor, orgullo y emoción al recibir este premio de la Unión de Mujeres de Vietnam, en reconocimiento a nuestros empeños. Las más de 100 funcionarias y trabajadoras del Hospital de Medicina Tradicional de Cao Bang nos hemos esforzado sin cesar en las condiciones difíciles de una provincia montañosa y remota. Juntas y unidas impulsamos el desarrollo de nuestro centro y siempre hacemos todo lo posible para atender y tratar a los enfermos, mereciéndonos su estima y confianza”.
Mientras, entre las 10 personas condecoradas con el Premio Mujer Vietnamita 2018 sobresale la coronel Trinh Thi Ha, vicejefa del Servicio de Delitos Económicos, de Corrupción y Contrabando del Ministerio de Seguridad Pública. Ella fue la que descubrió y orientó la investigación y el tratamiento de 21 casos infractores relacionados con el medio ambiente, así como de otros cinco relativos al contrabando y la venta de mercancías falsificadas o de baja calidad. También protagonizó la confiscación de cerca de un millón 500 mil toneladas de bienes de este tipo y ocho toneladas de marfil, cuernos de rinocerontes y escamas de pangolines, aportando al presupuesto estatal más de 500 mil millones de dongs (cerca de 21,5 millones de dólares estadounidenses). La distinguida agente expresó: “Un mensaje que quiero transmitir a otras mujeres, es no limitar nuestras capacidades. Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para avanzar al máximo. Es muy importante formarse y superarse a sí mismo. La metodología es lo que nos aportan las universidades, pero solo podemos aprender con la práctica y las vivencias diarias, especialmente en el contexto de la amplia y profunda integración de Vietnam en el mundo mediante los tratados de libre comercio de nueva generación y ante el umbral de la cuarta Revolución Industrial”.
En tanto, Dang Thi Truc Lan Chi, y su Compañía de Responsabilidad Limitada Vinh Tien, en la provincia meridional de Ben Tre, crearon en 2011 un producto innovador: el caramelo de coco Yen Hoang, crujiente y no adherente a los dientes, características totalmente diferentes de las de sus variantes anteriores, gracias a una moderna tecnología automatizada que garantiza al máximo la inocuidad alimentaria. La empresa de Lan Chi también renueva su forma de adquisición de materias primas, contactando directamente con los campesinos a fin de reducir los gastos para intermediarios, así como presta ayudas a las plantaciones de cocoteros y aumenta la conexión producción-exportación.
En la lista de las premiadas en esta ocasión están también Phan Thi Sen, encargada del Servicio de Práctica del Centro de Rehabilitación Funcional y Educación de Niños Discapacitados de Khanh Hoa, y Tran Thi Thanh Thanh, ex presidenta de la Asociación de Protección de Derechos Infantiles de Vietnam, entre otras. Son dignas representantes de las mujeres vietnamitas en la nueva etapa, con su belleza interior, inteligencia, entrega, creatividad y responsabilidad con la familia, la sociedad y la comunidad.
El éxito de las féminas reconocidas con el Premio Mujer Vietnamita, es una fuente de estímulo y aliento para todas en su avance hacia la materialización de los objetivos nobles por una vida y una sociedad mejor.