Muchos turistas visitan la aldea Sen en ocasión de la conmemoración del natalicio del Presidente Ho Chi Minh. (Foto: Sỹ Đức/VOV) |
Durante su vida, el Presidente Ho Chi Minh regresó dos veces a la aldea. En ambas ocasiones, se mostró profundamente conmovido al pisar nuevamente el lugar donde vivió con su familia entre 1901 y 1906. Han pasado 64 años desde su último viaje y hoy, la aldea Sen se ha transformado en el símbolo del hogar espiritual de toda la nación.
Aún se conserva la cerca de hibiscos, las callejuelas impregnadas con el delicado aroma del loto, la antigua forja del anciano Dien, el árbol de yaca junto al pozo, y el telar donde su padre tejía. Todo ha resistido el paso del tiempo, y en cada rincón parece latir la presencia del Héroe Nacional.
Este año, en ocasión del 135.º aniversario del nacimiento del prócer de la independencia de Vietnam, el Ministerio de Seguridad Pública, en coordinación con la provincia de Nghe An, inauguró el monumento “El Tío Ho regresa a su tierra natal”.
La estatua, situada en el estadio de la aldea, donde el gran líder habló con el pueblo durante su última visita, se ha convertido en una parada indispensable para los turistas. El secretario del Comité del Partido de Nghe An, Nguyen Duc Trung, declaró: “Esta obra, ahora parte del conjunto patrimonial de la aldea Sen y del Sitio Histórico Nacional Especial de Kim Lien, es profundamente significativa. La presencia de la estatua hace sentir al Tío Ho siempre cerca, recordándonos nuestro compromiso de construir una patria cada vez más digna, próspera y moderna, avanzando con firmeza hacia una era de renovación, integración y desarrollo”.
Para la comunidad local y los visitantes, la estatua representa algo más que una obra conmemorativa, evocando una sensación de cercanía, afecto y orgullo.
“Anualmente venimos a celebrar el nacimiento del Tío Ho, pero este año es especial por la inauguración de la estatua. Nos sentimos honrados y orgullosos. Es como si el gran líder estuviera aún más cerca de nosotros. Todos compartimos una emoción inmensa”, manifestó un visitante.
La aldea Sen no es solo la tierra natal del gran líder, sino también un lugar histórico donde millones de vietnamitas convergen con sentimientos de respeto y afecto hacia Él. Así lo evaluó Ha Van Vinh, subdirector del Sitio Histórico Nacional Especial de Kim Lien, y además, agregó: “Quienes vienen aquí sienten que esta también es su tierra natal. Visitar al Tío Ho es un acto de respeto profundo, distinto a cualquier otro destino turístico. Para los habitantes de la aldea, proteger este sitio es como cuidar su propia casa. Es una tradición que debemos preservar”.
El monumento “El Tío Ho regresa a su tierra natal”, se erige en el estadio de la aldea Sen. (Foto: Sỹ Đức/VOV) |
Desde hace tiempo, la aldea Sen es un punto de encuentro espiritual para el pueblo vietnamita. A pesar de la distancia o las dificultades, muchos sueñan con acudir a este lugar cada mayo, mes en que nació el querido líder de la nación.
“Al llegar aquí, todos los recuerdos sobre el Tío Ho afloraron. Es una emoción indescriptible", dijo un ciudadano.
“Vengo desde Ciudad Ho Chi Minh. Estoy profundamente conmovida. Aquí percibo de manera muy intensa el amor del Tío Ho por su tierra y su gente”, expresó una mujer.
En estos días de mayo, bajo el techo de la humilde casa de bambú, junto a la vieja cerca de hibiscos, la aldea Sen recibe a miles de visitantes. En cada rostro se refleja la emoción, el orgullo y el respeto por el héroe nacional que cambió el destino de la nación.