Con la impresionante victoria ante la selección tailandesa el 8 de diciembre, el equipo vietnamita deviene el de mayor éxito en las 11 ediciones del evento regional en las cuales compite el fútbol femenino.

En el recién concluido SEA Games 30 en Filipinas, ante un rival con buena base física como Tailandia, las futbolistas vietnamitas tuvieron que competir con el más del 100% de sus fuerzas. Varias de ellas, como Kim Thanh, Huynh Nhu, Tuyet Dung y Chuong Thi Kieu, pese a sufrir alguna debilidad física seguían jugando como unas verdaderas combatientes. Especialmente, Chuong Thi Kieu jugó hasta el final del partido con una pierna vendada por las heridas. Ella compartió: “Sentía dolor, pero al participar en el partido solo quería ofrecer lo mejor de mí para no frustrar las expectativas de los aficionados. El entrenador Mai Duc Chung y la capitana del equipo me dieron aliento para superarme y triunfar”.

Los esfuerzos de las futbolistas fueron compensados merecidamente cuando solo dos minutos después del inicio del primer tiempo extra, Hai Yen marcó un gol precioso de cabeza. La delantera dijo: “Me siento muy feliz por el marcador. Aporté un gol para conseguir la victoria final y traer la sexta medalla de oro del fútbol femenino del Sudeste Asiático al país. Esta es también la segunda que consigo a lo largo de mi carrera profesional. ¡Qué emoción!”

Después del gol de Hai Yen, las jugadoras continuaron luchando sin escatimar esfuerzos para defender el marcador. Tuvieron un partido impresionante e increíble.

Lo que conmovió a sus seguidores fue probablemente la imagen de las jugadoras suplentes corriendo para masajear las piernas de sus compañeras de equipo entre cada parte de partido. Muchas competidoras sufrieron calambres musculares después de casi dos horas de carrera continua en el campo. Sin embargo, frente a los pases peligrosos de sus rivales, se convirtieron en un muro sólido e incluso amenazaron la portería tailandesa en repetidas ocasiones. La capitana de la selección vietnamita, Huynh Nhu, contó: “Tras la primera ronda, entrando al vestuario, la pierna de Chuong Thi Kieu estaba sangrando, los médicos tuvieron que acudir a cuidar las heridas de Kieu. Todo el equipo trató de animarse mutuamente para jugar bien. Hicimos máximos esfuerzos durante los 120 minutos”.

La medalla de oro es un logro digno de la obra abnegada del entrenador Mai Duc Chung y sus alumnas. El técnico dijo: “Mis emociones explotaron. Esta es la sexta vez que el equipo de fútbol femenino vietnamita se corona en los juegos regionales. Tal éxito se debe a las contribuciones de todo el colectivo. Las miembros de la selección jugaron un combate a muerte, y a pesar de calambres y dolores se superaron y al final ganaron”.

La victoria del equipo ha recibido la admiración tanto del público como de los medios nacionales y extranjeros, y reafirma una vez más la posición número 1 del fútbol femenino vietnamita en la región del Sudeste Asiático.