La ruina después de un bombardeo (Foto: nld.com.vn)
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Durante 12 días y noches del 18 al 30 de diciembre de 1972, Estados Unidos realizó la Operación Linebacker II, que usaba principalmente los cazabombarderos B-52 junto a cientos de otros tipos de aeronaves para lanzar bombas a la capital vietnamita y las ciudades de Hai Phong y Thai Nguyen, entre otros objetivos estratégicos.
Después de la sirena de alarma de ataque, los ancianos y niños huían a los refugios subterráneos, mientras los jóvenes, funcionarios y milicianos empuñaban las armas para responder a los aviones enemigos. Al recordar esos momentos, Nguyen Van Hau, jefe de la milicia del bloque 60 de la aldea de Phuong Liet, hoy la calle de Phuong Liet en el distrito de Thanh Xuan, Hanói contó: “Todas las personas se concentraban en tareas habituales pero al oír la sirena ocupaban su lugar y se ponían en disposición combativa”.
Su poblado estaba cerca del aeródromo de Bach Mai y el hospital homónimo, dos de los lugares más sufridos por los bombardeos norteamericanos. Después de cada bombardeo, casas comunales, escuelas y casas eran arrasadas, pero esto no estremecía al señor Hau ni a otros aldeanos. Este hombre agregó: “Cada vez que las aeronaves estadounidenses bombardeaban el aeropuerto de Bach Mai, nuestra aldea también era blanco del ataque. Sin embargo, nunca abandonamos nuestra tierra. Nos comprometimos a protegerla hasta el final. En aquel tiempo, no solo salvaguardamos nuestra aldea, sino también contribuimos al rescate de las personas atrapadas bajo los búnkeres colapsados en las zonas vecinas.”
Debido a la política de Washington de “Bombardear hasta hacerlos regresar a la Edad de Piedra”, muchos barrios hanoyenses como Kham Thien, An Duong, Uy No, Yen Vien, Gia Lam, Dong Anh, Van Dien y Giap Bat fueron destruidos. Unas 2.380 personas perdieron la vida, mientras 1.355 resultaron heridas.
Tran Ngoc Lam, ex jefe de la unidad miliciana de defensa aérea del distrito de Me Tri, uno de los que participaron en la campaña llamada “Hanói - Dien Bien Phu en el Cielo” en 1972, recordó: “Abatimos una caza F4. En diciembre de 1972, los aviones estadounidenses soltaron seis bombas contra nuestro campo, de solo 100 metros cuadrados. Hasta 6 de los 11 combatientes de mi grupo murieron a causa de ellas.”
No solo Hanói, las provincias de Hai Phong y Thai Nguyen sufrieron la devastación. A pesar de esta, sus ciudadanos resistieron y lucharon bravíamente contra los ataques de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos.
Han pasado 45 años, los recuerdos de esos días heroicos se mantienen en la mente de Tran Thi Thanh Tho, de 88 años de edad, quien entonces era presidenta de la Asociación de Mujeres de Hai Phong. Ella contó: “Las aeronaves norteamericanas realizaron los bombardeos durante toda la noche. Dentro de las casas, podíamos ver cómo entraban rayos de luz por los huecos que abrían las bombas. Debíamos reforzar las ventanas con papeles para que no se rompieran de los sacudones causados por los disparos. Vivía yo cerca de una fábrica de cemento. La mayoría de sus empleados habían sido evacuados. Pero los que aún quedaban debían mantener la producción. Por esta razón, cada vez que sonaba la alarma, ellos se escondían en los refugios y cuando cesaba, volvían a sus sitios y continuaban con las actividades de fabricación.”
En aquel momento, los barcos que circulaban por los ríos Bach Dang, Lach Tray y Cua Cam de Hai Phong se convirtieron en un campo de batalla, puesto que desde ellos, los soldados vietnamitas lanzaban misiles contra los cazas norteamericanos. Especialmente en el río de Cua Cam, muchos aviones del enemigo fueron derribados.
Después de 12 días y noches de diciembre de 1972, los bombardeos estratégicos de Estados Unidos sobre una gran superficie del norte de Vietnam fueron frustrados totalmente. Por primera vez en la historia, sus bombarderos subsónicos B-52 Stratofortress sufrían un fracaso, con 34 abatidos por las fuerzas armadas y milicianas vietnamitas.
Con un espíritu de resistencia indomable, los vietnamitas cumplieron toda una hazaña, con la Victoria de Hanói – Dien Bien Phu en el Cielo, demostrando así su inteligencia y valentía.