De acuerdo con Trump, España no tiene “ninguna razón justa” para retrasar el aumento de su presupuesto de defensa.
Previamente, bajo la presión de Washington, los países miembros de la OTAN acordaron en junio incrementar el gasto en defensa al 5% de su propio Producto Interior Bruto (PIB) para 2035. Sin embargo, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, rechazó el plan, alegando que este era incompatible con el modelo de bienestar social y la visión internacional de Madrid.
En la misma rueda de prensa, el inquilino de la Casa Blanca afirmó que no tiene planeado retirar las tropas estadounidenses de Europa, pero dejó abierta la posibilidad de transferir algunas unidades para optimizar el despliegue de fuerzas.