La declaración se produjo después que el periódico estadounidense Wall Street Journal informara que una conferencia de paz entre Rusia y Ucrania podría celebrarse en el Vaticano el próximo mes de junio.

Peskov también desestimó la afirmación del presidente de Finlandia, Alexander Stubb, de que podrían tener lugar conversaciones a nivel técnico en el Vaticano la próxima semana, y dijo que no había un acuerdo específico sobre futuras reuniones.

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció en Telegram que había presidido una reunión para preparar un canje de prisioneros utilizando la fórmula "1.000 por 1.000" con Rusia.

Según él, Kiev ha aclarado información detallada sobre cada individuo en la lista proporcionada por Moscú.

El líder ucraniano destacó que el retorno de los prisioneros de guerra ucranianos desde Rusia sigue siendo una de las principales prioridades de su gobierno.