En su red social Truth Social, Trump afirmó que la llamada “transcurrió muy bien” y manifestó su convicción de que Moscú y Kiev empezarían de inmediato a negociar un alto el fuego y, lo más importante, el cese definitivo de hostilidades. Aclaró, sin embargo, que los términos concretos corresponderán a ambas partes, pues solo ellas conocen los detalles.
Pese a las declaraciones optimistas, los analistas coinciden en que la llamada solo aclaró un paso más en la hoja de ruta de las negociaciones y no produjo resultados tangibles.
El mismo día, al referirse a la conversación con Trump ante la prensa, Putin la calificó de “muy sincera y provechosa”, agradeció a Trump por respaldar la reanudación de las negociaciones directas entre Rusia y Ucrania y recalcó que ambos líderes manifestaron su apoyo a un alto el fuego y a la resolución pacífica del conflicto.
Putin subrayó que las partes “deben identificar las vías más eficaces hacia la paz” y confirmó la disposición del Kremlin a cooperar en la redacción de un memorando que sirva de base para un futuro tratado de paz. Dicha hoja de ruta definiría principios para resolver el conflicto, el cronograma de firma del tratado e incluso la posibilidad de un cese temporal de hostilidades una vez pactados los acuerdos pertinentes.