El presidente Vo Van Thuong saluda a los delegados. (Foto: VOV)

En el encuentro el mandatario ratificó la política de Vietnam de crear condiciones favorables para el ejercicio de las creencias y religiones, así como el respeto a la libertad de creencia. Además, comentó que se debe prestar mayor atención al aumento del nivel de vida de los compatriotas, sobre todo los de minorías étnicas.

El jefe de Estado reconoció las contribuciones de los dignatarios religiosos e intelectuales para el desarrollo de la urbe sureña y del país, en general. En este sentido, propuso: “Ciudad Ho Chi Minh necesita seguir impulsando el papel de los dignatarios, e intelectuales que representan el núcleo de todos los movimientos de emulación. Son y deben ser brillantes ejemplos de conciencia, moralidad y estilo de vida, también puentes que conectan al Partido Comunista con el pueblo. Deseo que, con su prestigio e influencia, los delegados presentes en este encuentro continúen aportando más activamente a la construcción y consolidación del gran bloque de unidad nacional".

El estadista también llamó a movilizar a la ciudadanía a cumplir con seriedad los lineamientos y políticas del Partido y las leyes del Estado. Además, pidió que los pobladores participen activamente en las campañas de emulación patriótica.

Son, sobre todo, quienes pueden orientar e inspirar a los otros estratos populares, especialmente a los jóvenes, para que hagamos realidad las aspiraciones y la visión de desarrollo de la ciudad, recalcó.