Bomberos y equipos de rescate trabajan en el lugar del impacto tras un ataque con misiles lanzado desde Irán contra Israel, en la ciudad de Haifa, el 15 de junio de 2025. (Foto: REUTERS/Rami Shlush ISRAEL OUT) |
Se trata del noveno ataque iraní desde el inicio de las hostilidades el pasado 13 de junio. Los blancos fueron supuestas bases militares israelíes en Tel Aviv y Haifa. No obstante, medios israelíes afirmaron que sus sistemas de defensa aérea solo detectaron la presencia de algunos drones en los Altos del Golán, sin que se registrara el lanzamiento de misiles balísticos desde territorio iraní.
En respuesta, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron nuevos bombardeos en el interior de la nación persa, en los que habrían destruido varias plataformas de lanzamiento de misiles, dos cazas F-14 Tomcat y un camión con misiles tierra-tierra. También confirmaron el ataque a la sede de la radio y televisión estatal iraní en Teherán.
En relación con los daños en las instalaciones nucleares iraníes provocados por la operación "El león se alza", el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, aseguró que las 15.000 centrifugadoras operativas en la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz parecen haber sido destruidas o gravemente dañadas. Sin embargo, Teherán aún no ha confirmado esta información.
El mismo día, el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní anunció que el Parlamento está preparando un proyecto de ley que podría conducir a la retirada del país del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). El portavoz de la Cancillería, Esmaeil Baghaei, indicó que el Ejecutivo colaborará con la Asamblea Nacional en la elaboración y aplicación de dicha legislación.
Mientras tanto, 21 países musulmanes emitieron ayer una declaración conjunta en la que condenaron a Israel por violar el derecho internacional y amenazar la seguridad regional con sus ataques contra Irán. Al mismo tiempo, instaron a todas las partes a cesar el fuego de forma inmediata y a restablecer la paz.