Foto: flickr

Esta promesa fue reafirmada en la Declaración Conjunta de una reunión de  los Ministros de Agricultura del Grupo de las principales economías desarrolladas y emergentes (G20), la cual terminó recientemente en Florencia (Italia).

Con una cuarta parte de la población mundial sufriendo de inseguridad alimentaria,  y por los severos impactos de la pandemia covid-19, el objetivo de que cero personas pasen hambre, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas hasta 2030, resulta cada vez más difícil de cumplir.

La mencionada declaración enfatizó que el crecimiento sostenible sólo se puede lograr si se lo asocia con una agricultura económicamente saludable, capaz de crear empleos e ingresos estables para los agricultores. Junto con eso, el proceso de diseño de políticas también debe tener en cuenta el rol rector de los jóvenes, las mujeres, los pueblos indígenas y las comunidades locales.

Los miembros del G20 están comprometidos con la promoción de la investigación innovadora, el apoyo a la formación, la mejora del conocimiento y el fomento de la aplicación de tecnologías y métodos efectivos y sostenibles de agricultura.