Víctimas vietnamitas de la dioxina (Foto: VNA)
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El pasado 10 de agosto, ese tribunal ordenó al gigante agroindustrial pagar casi 290 millones de dólares en daños a Dewayne Johnson, un jardinero, por no advertir de que el glifosato que contenía su herbicida era cancerígeno. Johnson desarrolló un linfoma no Hodgkin incurable tras utilizar los productos de esa corporación en los terrenos escolares de la ciudad de Benicia, en California, durante los últimos 30 años, razón por la que demandó a la multinacional.
Según Merle Ratner, quien ha acompañado durante los últimos años a la Asociación vietnamita para las víctimas del agente naranja en una demanda contra las compañías químicas norteamericanas, incluida Monsanto, continuará promoviendo campañas para que el Gobierno y el Congreso de Estados Unidos adopten las medidas de apoyo a la mitigación de los daños producidos por la dioxina en Vietnam y, al mismo tiempo, llevará a cabo los procedimientos legales para obligar a las compañías productoras de sustancias químicas a compensar a las víctimas.
Durante el lapso 1961-1971, aviones norteamericanos rociaron sobre el territorio vietnamita 80 millones de litros de herbicida que contenían 400 kilogramos de la dioxina, uno de los componentes químicos más tóxicos conocidos por la humanidad. Más de cuatro millones 800 mil personas resultaron expuestas al agente naranja. De ellas, tres millones padecen afectaciones.
En 2004, la Asociación de Víctimas del Agente Naranja/Dioxina de Vietnam demandó a 37 compañías químicas de Estados Unidos, incluida Monsanto. El 18 de abril de 2017, la Corte Internacional sobre esa corporación en La Haya (Países Bajos) anunció su veredicto de que esa empresa destruyó el medio ambiente y causó daños al pueblo de Vietnam. Sin embargo, Monsanto no lo reconoció en el juicio.