Una línea de transmisión de alto voltaje en Alemania. (Foto: Reuters)

Algunos países, como Francia, España y la República Checa, están pidiendo una reforma del mercado de la energía y, en particular, una separación de los precios del combustible y la electricidad en el mercado mayorista. Pero se enfrentan a un grupo de nueve países del norte de Europa que se niegan a reformar el mercado.

Alemania, los Países Bajos, Luxemburgo, Irlanda, Austria, Dinamarca, Finlandia, Estonia y Letonia dijeron que el encarecimiento del gas se debió a la recuperación económica y un fuerte incremento de la demanda. Fomentaron el desarrollo de energías renovables, creyendo que estas energías aumentarán la independencia energética de Europa.

Sin embargo, en una declaración conjunta emitida antes de la reunión, 11 países de la agrupación expresaron su oposición a la reforma del mercado energético de la UE. La Comisión Europea tuvo que idear un paquete de medidas para frenar la subida del precio del gas a corto plazo, alentando a los estados miembros a recortar impuestos y recargos que representan alrededor del 30 % de las facturas de energía.