Un misil de crucero ruso en Kubinka, en las afueras de Moscú. (Foto: AP/VNA)

Según un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, esta medida de Moscú impide que Washington ejerza derechos consagrados en el tratado y amenaza la viabilidad del control de armas nucleares entre los dos países. El funcionario también enfatizó que la Casa Blanca está lista para coordinar con el Kremlin en la implementación de dicho tratado.

El mismo día, al comentar las acusaciones estadounidenses, el vicepresidente del Consejo de la Federación (Senado de Rusia), Konstantin Kosachev, afirmó que Washington fue la primera en violar sus obligaciones.

Kosachev criticó a Estados Unidos por "intentar crear tales condiciones para que pudiera ejercer unilateralmente el derecho a inspeccionar Rusia", lo que va en contra del Nuevo START "porque el mecanismo de control previsto en el Tratado está perfectamente equilibrado".