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La capacidad de la misión norteamericana para ayudar a los connacionales en Afganistán es muy limitada, dadas las condiciones de seguridad y el personal reducido, informó la Embajada, al tiempo que instó a los ciudadanos estadounidenses a no viajar a Afganistán.
Tras la decisión de Estados Unidos de retirarse y el fracaso de las conversaciones de paz, los ataques de los talibanes se intensificaron en Afganistán. Después de tomar docenas de distritos en junio, los talibanes se dirigieron a los centros provinciales. El ejército afgano parece totalmente abrumado por la situación, ya que la retirada de las tropas extranjeras lideradas por Washington debe completarse antes del 31 de agosto, después de dos décadas de presencia.