Las tuberías del proyecto instaladas en Lubmin, en el noreste de Alemania, el 26 de marzo de 2019 (Foto: AFP/VNA)

En declaraciones al periódico alemán Handelsblatt el 5 de diciembre, el embajador interino de Estados Unidos en Alemania, Robin Quinville, enfatizó: “Es hora de que Alemania y la UE impongan una prohibición a la construcción del oleoducto”. Según Washington, esto no es solo un mero proyecto económico, sino que potencialmente podría dividir Europa.

El gasoducto es construido bajo el mar báltico con una financiación valorada en 11 mil millones de dólares. Su objetivo es duplicar la cantidad de gas natural que se transporta desde Rusia a Alemania, la mayor economía de Europa.

Estados Unidos ha criticado en repetidas ocasiones a los países europeos que dependen de la energía de Rusia y, al mismo tiempo, ha anunciado sanciones relacionadas con el proyecto.

La construcción de dicha obra se suspendió hace aproximadamente un año, pero se reanudará a finales de esta semana. Actualmente, alrededor del 6% de un total de mil 200 kilómetros de tuberías está siendo construido.