El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump. (Foto: Reuters/VNA) |
Trump reveló que su primera prioridad es el tema de la inmigración. Dio a conocer que deportará a los migrantes indocumentados, primeramente, las personas con historial criminal. No obstante, pareció más abierto con el grupo “Dreamers”, quienes entraron sin documentos legales en Estados Unidos desde que eran pequeños, diciendo que trabajará con el Partido Demócrata en busca de alguna medida legislativa que les permita quedarse en el país de modo legítimo.
En cuanto a la política exterior, el futuro presidente de Estados Unidos aclaró que Washington no permanecerá en la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), al menos que los otros miembros de la alianza “paguen sus facturas”. También insinuó que Ucrania no podrá recibir tanta ayuda militar como en la actualidad, una vez que regrese a la Casa Blanca.
Respecto al tema económico, el magnate reconoció que no podrá garantizar que el aumento de los gravámenes de entrada a las importaciones no tendrá un impacto en los precios y en los consumidores estadounidenses.
Asimismo, afirmó que no cortará programas de bienestar social como Medicare y Social Security.