El grupo de países en vías de desarrollo con el objetivo de ayudarse, sustentarse y apoyarse mutuamente en las deliberaciones de la ONU (G-77) y China, evaluaron que las medidas punitivas de Washington frente a La Habana provocan daños directos a los cubanos, concretamente en los ámbitos de inversión extranjera y acceso a créditos para el desarrollo.
Representantes del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) consideraron las acciones de la Casa Blanca perjudiciales tanto para la mayor de las Antillas como para las terceras partes. Algunos delegados acusaron a Estados Unidos de aprovechar el bloqueo económico como instrumento político para derrocar al Gobierno cubano y violar el derecho internacional al intervenir en los asuntos internos de una nación soberana.
En su discurso, el embajador de Vietnam en la ONU, Dang Dinh Quy, afirmó que el embargo de Washington impuesto a La Habana infringe severamente las leyes internacionales y la Carta de las Naciones Unidas. Reiteró que los cambios positivos en las relaciones Cuba-Estados Unidos se lograrán siempre y cuando ambos países realicen debates constructivos con compromisos específicos para consolidar la confianza mutua. En este sentido, exhortó a la Casa Blanca a renovar su actual política para La Habana a fin de garantizar los beneficios de la ciudadanía cubana, la paz y la estabilidad para contribuir al desarrollo regional.