Se trata de la segunda medida punitiva que Washington impuso esta semana en un intento de recrudecer el bloqueo contra la isla.
La nueva sanción, que se hará efectiva el 10 de diciembre, concede un plazo de 45 días a las aerolíneas afectadas para detener sus vuelos a nueve aeropuertos cubanos, entre los que figuran algunos puntos de atracción turística como Santiago de Cuba, Varadero y Jardines del Rey, en los Cayos. También se verán afectadas las instalaciones de Camagüey, Santa Clara, Cayo Largo, Manzanillo, Cienfuegos, y Holguín.