Un parque eólico cerca de Toulouse, Francia. (Foto: AFP/VNA) |
Este pronóstico se basa en las políticas actuales de países de todo el mundo con respecto a la necesidad de desarrollar tecnología de energía limpia, así como a los cambios en la estructura económica a escala global.
Según esta entidad, la proporción de combustibles fósiles en el suministro total de energía mundial, que se ha mantenido en torno al 80 % durante décadas, disminuirá al 73 % en 2030, mientras la emisión global del dióxido de carbono relacionada con la energía alcanzará su punto máximo en 2025, dijo.
El informe, publicado el 24 de octubre, prevé que la demanda mundial de combustibles fósiles continuará siendo demasiado alta. Por lo tanto, evalúa, es difícil alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de 2015 de limitar el aumento de la temperatura media global a 1,5 grados centígrados.
Según la AIE, de cada 25 coches vendidos en el Mercado en 2020 solo uno era un vehículo eléctrico. Sin embargo, en 2023 esta cifra aumenta a 5. Además, la capacidad de producción de combustibles renovables alcanzará un nuevo récord de más de 500 gigavatios (GW) en 2023.
Según las políticas actuales, se espera que para 2030 la energía renovable contribuya con el 80 % de la capacidad para producir nuevos tipos de energías, de los cuales la energía solar por sí sola representará más de la mitad de la mencionada cantidad.