En un informe publicado el 16 de diciembre, la entidad indicó que aunque el uso de carbón aumentará solo un 1,2% en 2022, este incremento ha llevado el consumo a un máximo histórico de más de 8 mil millones de toneladas, superando el récord anterior establecido en 2013.
La AIE, con sede en París (Francia), afirmó que el carbón seguirá siendo la mayor fuente de emisiones de CO2 en el sistema energético mundial y su consumo permanecerá en el mismo nivel en los próximos años.
Según la referida entidad, el alto precio del gas natural es directamente proporcional a la dependencia del carbón para la producción de electricidad.
Sin embargo, advirtió, el mundo necesita reducir drásticamente el uso de carbón y otros combustibles fósiles para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados este siglo.
Los expertos consideran que el ambicioso objetivo que los gobiernos acordaron en el Acuerdo de París de 2015 sobre el cambio climático será difícil de alcanzar, porque la temperatura promedio en todo el mundo ha aumentado en 1,2 grados centígrados desde la era preindustrial hasta la actualidad.