(VOVworld) - La fuente de recursos humanos es un factor importante para la construcción de la nueva área campestre desplegada actualmente en Vietnam. Comprendiendo este problema, la Comisión directiva del movimiento y numerosas localidades han aplicado soluciones destinadas a impulsar la fuente del personal para la crucial tarea. Esto es un adecuado proyecto que responde a la aspiración de los agricultores, ya que a través de la capacitación, los trabajadores tienen más conocimientos para elevar el rendimiento del trabajo y la eficacia productiva.
La Resolución 7 del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, décimo mandato reafirmó que el desarrollo de la agricultura, el campo y el campesinado constituyen bases para estabilizar la política del país en el período de impulso de la industrialización, modernización e integración internacional. Determinó que en el 2020, Vietnam se convertirá en lo fundamental en un país industrializado, por ello el traslado de la fuerza laboral y la transformación de la estructura agrícola juegan un papel muy importante enfilado al fomento agropecuario y rural en Vietnam.
La confección industrial constituye una de nuevas 4 orientaciones
en el desarrollo de oficios en la provincia norteña de Bac Giang
Sobre la base de esa pauta, el Gobierno planteó el objetivo de que desde ahora hasta el 2020, el país deberá formar un millón de trabajadores cada año. Para hacerlo, el ejecutivo promulgó numerosos proyectos y políticas sobre la enseñanza de oficios a los campesinos, considerándolo como cuestión esencial para generar transformaciones en la agricultura, el campesinado y el campo. La ministra del trabajo, inválidos y asuntos sociales, Pham Thi Hai Chuyen informó: “Actualmente, Vietnam tiene 51 millones de trabajadores, de ellos 36 millones en el campo. Sin embargo, la mayoría de ellos no están formados, por lo tanto, si se quiere transformar la estructura económica, el traslado de trabajadores es inminente. Ante todo, se debe hacer respecto a los trabajadores cuyas tierras son recuperadas por el Estado para otro uso, porque ellos carecen de medios de producción y si quieren realizar otro trabajo, podrán empezarlo en seguida ”
También el Ejecutivo vietnamita definió que el éxito o fracaso del Programa nacional sobre la edificación del nuevo campo lo constituye la fuente de trabajadores adiestrados. La construcción de la nueva área rural también es industrialización y modernización de la agricultura y el campo, en la cual los agricultores deben convertirse en obreros en su tierra natal para garantizar que aunque no trabajarán en la agricultura, no abandonarán su tierra de origen. En el período 20l0-2020, el Gobierno vietnamita planteó la meta de enseñar oficios y generar empleos estables para el 70 u 80 por ciento de agricultores, reorganizar paso a paso la producción para llegar a ser mercantil y transformar la estructura laboral agropecuaria. Dedicó también 26 billones de dong (equivalentes a mil 300 millones de dólares) a la formación profesional para los trabajadores en áreas campestres. En particular en 20l2, el Gobierno destinó un billón de dong (unos 50 millones de dólares) a la capacitación 56 mil millones de dong de esa cifra total al adiestramiento de cuadros de comunas, 300 mil millones al aprendizaje de oficios de los campesinos y más de 500 mil millones al suministro y equipamiento de centros de enseñanza profesional. Junto con la formación, otros acápites del programa de edificación de la nueva área rural también deben apoyar para que este trabajo sea eficaz. Por ejemplo, la concentración de la tierra aumentará la extensión de cultivo, creando condiciones para que los agricultores formados amplíen la producción y apliquen adelantos científico-técnicos, elevando la eficacia productiva y empresarial.
La provincia norteña de Tuyen Quang prioriza la formación
profesional para los jóvenes rurales
Además, se hace necesario prestar atención a los efectos del mercado, sobre todo la búsqueda de la salida para los productos. El señor Le Huy Ngo, exministro de Agricultura y Desarrollo Rural consideró:
“Una pregunta que siempre se debe responder a los campesinos consiste en qué van a hacer ellos, qué animales van a criar y a quién venderán sus productos ? Por ello, hay que instruirles en el arte de negocio”.
Tras 2 años del despliegue de este movimiento, su Comisión directiva se concentró recientemente en evaluar los resultados, enfatizando en que en el trabajo de formación profesional se debe tomar en consideración la calidad y no la cantidad. El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Cao Duc Phát destacó: “Es necesario determinar claramente quiénes serán priorizados y no todos los matriculados podrán estudiar. Los capacitados deberán ser diferentes a los que no aprenderán en la aplicación del proceso de producción más avanzado y eficaz”.
La experiencia sacada de la enseñanza de oficios a los agricultores en los últimos tiempos consiste en que debe hacerse en el campo y basarse en las características de cada localidad para que el proyecto del Partido y el Estado concerniente a la edificación del nuevo campo resulte positivo. La formación profesional debe intercalarse con otros programas y estándares concretos de cada lugar para elevar la vida del pueblo y garantizar una agricultura sostenible en el objetivo común de desarrollo socio-económico del país./.