Miembros de la cooperativa de Lanh Trang (Foto: Ngoc Anh/VOV5)
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Al principio, la cooperativa solo disponía de 20 miembros para hacer brocados y prendas de lino. Pronto, desarrolló un ciclo de producción cerrado, desde el suministro de materiales hasta la búsqueda de consumidores, y creó empleos para 95 mujeres de la comuna de Sa Phin y de algunas vecinas.
Actualmente, cuenta con tres instalaciones: una para la fabricación, una para el teñido y la última para la presentación de sus productos. El año pasado, colaboró con la filial de la Unión de Mujeres de Vietnam en Dong Van para organizar dos clases de formación profesional y establecer tres grupos de cooperación. Las integrantes de la cooperativa de Lanh Trang tienen gran afán de aprendizaje para renovar los procesos productivos y crear prendas de lino de alta calidad y que satisfagan las demandas más exigentes. Según Vang Thi Cau, jefa del equipo de fabricación de la cooperativa, sus productos son cada vez más conocidos por los consumidores nacionales y extranjeros. “Tenemos pedidos del extranjero, como de los Países Bajos, Alemania, Estados Unidos y Japón. Los diseñadores de moda dentro y fuera del país también nos buscan. Cada miembro ingresa entre 180 y 260 dólares al mes, mientras los colaboradores ganan la mitad. Para los últimos, les ayudamos económicamente para que puedan cultivar el lino. Luego, les contratamos para hacer tejidos. Actualmente, 15 de 19 comunas de Dong Van participan en nuestra cooperativa. Esperamos que a finales de 2020, todas esas localidades se incorporen a nuestro proyecto, y en cada una de ellas tendremos a 10 miembros”, sostuvo Cau.
De hecho, la asociación presta atención especial a sus integrantes. Al participar en ella, las mujeres locales reciben formación y se les asignan diferentes etapas de la producción, como tejer, bordar o teñir. También reciben un salario mensual que proviene de la venta de los productos. Hao Thi Ly, una de estas féminas, compartió: “Trabajo aquí desde hace dos años. Me encargo de hacer fundas de almohada, bolsas, ropa, cortinas y bufandas. Cada mes gano unos 130 dólares. Estoy muy contenta.”
Productos de la cooperativa de Lanh Trang (Foto: Ngoc Anh/VOV5)
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Junto a la cooperativa de Lanh Trang, existe en Sa Phin la aldea de sastres de Lung Hoa A, que funciona de igual modo. Ambas aprovechan la fabricación con la ayuda de máquinas modernas y a menudo cambian sus modelos para adaptarse a las demandas del mercado. Además, están muy activas en promover sus productos en ferias y sitios turísticos para elevar los ingresos de las locales. Actualmente, la cooperativa de Lanh Trang trata de ampliar la superficie de cultivo de linos y así su escala de producción. Sung Thi Sy, directora de la asociación, dijo: “Las autoridades del distrito de Dong Van nos ayudan mucho y también alientan a las personas a comenzar a cultivar lino. Nuestros productos son 100% naturales y saludables porque utilizamos solo materias primas de la naturaleza. A los turistas extranjeros les gustan mucho. Para nosotras es genial. Antes vivía en la pobreza pero esta cooperativa ha cambiado mi vida.”
En 2018, el proyecto titulado “Desarrollar productos de brocado a partir de lino natural” de la cooperativa de Lanh Trang fue seleccionado como uno de los 20 más destacados del concurso nacional de emprendimiento femenino organizado por la Unión de Mujeres de Vietnam
Actualmente, esta agrupación sigue creando empleos para las habitantes de Sa Phin, ayudándolas a ganarse la vida y salir de la pobreza. Su modelo merece ser multiplicado para impulsar el desarrollo socioeconómico del distrito de Dong Van.