Can Ty tiene alrededor de 270 hogares, el 100% de ellos son de la etnia Mong. Además del cultivo de arroz, maíz, batata y yuca, la mayoría de los habitantes se dedican al tejido de brocado. Sus productos tienen la distinción de estar hechos de tela de lino cultivado localmente. La corteza de esta planta se pela, luego se seca y se hila para tejer. 

Cu Thi My presenta técnicas de tejido de los Mong en una Feria de Aldeas Artesanales de Hanói

 Según la tradición, las niñas de la etnia Mong tejen y cosen sus trajes de boda. Desde temprana edad, sus abuelas y sus madres les enseñan a tejer, coser y bordar. Por lo que al llegar a la edad de casamiento, conocen todas las técnicas de este oficio artesanal. Cu Thi My, una aldeana, explicó: “Esta profesión nos fue transmitida por nuestros antepasados con el objetivo de preservar el rasgo cultural de nuestra comunidad. Cuando una muchacha se casa, sus padres le dan al menos dos trajes. Mientras, cuando muere una persona, también se le dan tres vestidos para reunirse con sus antepasados en otro mundo. Es por eso que tejer y coser son muy importantes en nuestra cultura”.

Las autoridades comunales otorgan gran importancia a la formación profesional, para crear empleos y mejorar el nivel de vida de los autóctonos. En consecuencia, en 2011 se fundó la Cooperativa de tejido de lino Can Ty. Sung Thi My, otra aldeana, informó al respecto: “La cooperativa cuenta ahora con 12 hogares participantes y opera desde hace muchos años. Guiamos a niños y mujeres la forma de tejer y coser faldas, camisas, bolsas, mantas y chales con motivos decorativos diferentes. Este trabajo requiere la dedicación y habilidad de los artesanos”.

Bolsitas de brocado hechos de manos hábiles de los étnicos Mong

En Can Ty, el tejido de brocados se realiza de forma artesanal. Bajo las hábiles manos de los locales, los hilos delgados y multicolores se bordan en piezas de tela de diferentes tamaños con patrones que simbolizan la cultura folclórica de los Mong. Sus productos son muy apreciados por los turistas por su suavidad y durabilidad y apropiados como regalos. Cu Thi My, agregó: “Los patrones dibujados en cera de abejas hacen toda la originalidad de nuestros productos. Desde 2004, este oficio se encuentra en un buen momento de desarrollo. Al principio solo producíamos para servir a nuestras necesidades. Y luego, dado el interés de los turistas, comenzamos a producir para la venta. A menudo vendo mis productos en Hanói, concretamente en el Templo de la Literatura. El comité de gestión de esta herencia nos ayuda a presentarlos a los turistas”.

Con el desarrollo del turismo en el distrito de Quan Ba, el tejido de los brocados de los Mong en la aldea de Can Ty tiene un buen impulso para el desarrollo con la creación de su propia marca. De hecho, este oficio no solo ayuda a los aldeanos a mejorar el nivel de sus condiciones, sino que también contribuye a preservar la identidad cultural de la etnia de los Mong en la zona septentrional del país.