Las Resoluciones en cuestión son: la N.º 59, sobre la integración internacional en el nuevo contexto; la N.º 70, relativa a la garantía de la seguridad energética nacional hasta 2030, con visión a 2045; la N.º 71, centrada en el desarrollo de la educación y la formación; y la N.º 72, referente a un conjunto de soluciones innovadoras para fortalecer la protección, el cuidado y la mejora de la salud del pueblo.
Los máximos dirigentes de Vietnam presentes en la conferencia. (Foto: VGP/Nhat Bac) |
La selección de estos documentos, vinculados a sectores esenciales de la vida social, refleja la prioridad del Partido y del Estado en elevar la calidad del desarrollo, garantizar la seguridad social, avanzar con sostenibilidad y adaptarse a un entorno internacional en constante transformación.
De la voluntad política a la acción práctica
Las cuatro Resoluciones poseen un carácter estratégico y constituyen pilares fundamentales del desarrollo nacional, al estar directamente relacionadas con cada ciudadano. Sus contenidos ratifican la línea coherente de Vietnam de situar al ser humano en el centro de toda estrategia.
Un rasgo particular de esta conferencia fue la exigencia de no limitarse al estudio y la investigación, sino de traducir con rapidez las resoluciones en programas de acción concretos para cada nivel y cada sector. Este eslabón resulta decisivo para que las políticas se conviertan en beneficios tangibles.
En efecto, por acertada que sea una resolución, pierde valor si no se aplica de forma decidida y coherente. En cambio, cuando se organiza con rigor científico y se vincula a la responsabilidad de los dirigentes, se transforma en una poderosa fuerza motriz capaz de irradiarse a cada sector, cada localidad y cada comunidad. Así lo subrayó el secretario general del PCV, To Lam, en la conferencia.
“De aquí a fin de año, la Asamblea Nacional celebrará su décimo período de sesiones, el último de la XV Legislatura. Los contenidos de estas resoluciones deben aplicarse de inmediato por el Parlamento, institucionalizándose a través de resoluciones y leyes conexas. Los comités del Partido, tanto a nivel central como local, también han de ponerlas en práctica sin demora, incorporándolas a los documentos de sus respectivos congresos. En particular, los planes de acción deben completarse y entrar en vigor de inmediato, sin más dilaciones”, indicó el dirigente.
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, interviene en la conferencia. (Foto: VGP/Nhat Bac) |
Un nuevo impulso para el desarrollo nacional
Al destacar que estas resoluciones abarcan los principales pilares del desarrollo del país, el Secretario General advirtió que su implementación enfrenta múltiples desafíos. Señaló que la integración internacional exige firmeza política frente a las complejas transformaciones geopolíticas; la seguridad energética debe responder tanto al aumento de la demanda como a la transición hacia fuentes verdes; la educación ha de superar limitaciones de calidad y desigualdades regionales; y el sistema de salud debe hacer frente a la sobrecarga hospitalaria, la escasez de personal y la necesidad de una atención integral para toda la población.
Estos retos, afirmó To Lam, son una prueba de la capacidad de liderazgo y gestión nacional. Superarlos significará un salto cualitativo; cualquier demora, en cambio, ampliará la brecha de desarrollo. Por ello, instó a todos los niveles, desde el central hasta el local, a implementar las resoluciones con espíritu proactivo y creativo, definiendo con claridad objetivos, hojas de ruta, responsabilidades y mecanismos de supervisión.
Cuando Partido, pueblo y Ejército unan esfuerzos en esta tarea, estas resoluciones se convertirán en un motor renovado que impulsará transformaciones palpables en todos los ámbitos, contribuyendo al objetivo de convertir a Vietnam en un país desarrollado, próspero y feliz en 2045.
“La implementación decidida y coordinada de estas cuatro resoluciones aportará un fuerte impulso para que Vietnam avance con éxito hacia sus metas estratégicas, consolidando un país próspero, civilizado y con un pueblo feliz. Hago un llamado a todo el sistema político a unirse con voluntad y acción conjunta. Cada persona debe actuar con disciplina, creatividad y perseverancia para transformar la aspiración en acción, y la acción en resultados concretos”.
Delegados visitan la exposición de logros destacados del país en los campos de la salud y la educación, exhibidos en la sede de la Asamblea Nacional. (Foto: VGP/Nhat Bac) |
En definitiva, la conferencia no solo representó un acontecimiento político de gran trascendencia, sino también una reafirmación de la senda de desarrollo de Vietnam: un camino que no se limita al crecimiento económico, sino que persigue elevar la calidad de vida del pueblo; que no busca únicamente integrarse en el mundo, sino hacerlo preservando su identidad; y que aspira, en última instancia, a un progreso sostenible en la nueva era.