Aunque cada resolución aborda un área clave distinta, todas comparten un objetivo común: construir una base sólida que permita a Vietnam desarrollarse de manera rápida y sostenible, y convertirse en una nación desarrollada y de altos ingresos para 2045. La Resolución 57 establece la ciencia, la tecnología, la innovación y la transformación digital como pilares del nuevo crecimiento. La Resolución 59 amplía el espacio de desarrollo mediante una integración internacional activa y proactiva. La Resolución 66 demanda el perfeccionamiento de un sistema legal transparente y moderno que garantice los derechos humanos y ciudadanos. Mientras, la Resolución 68 posiciona al sector privado como el motor central de la economía.
Delegados a la conferencia nacional para divulgar y aplicar dos nuevas resoluciones primordiales del país celebradas el 18 de mayo de 2025. (Foto: Van Hieu/VOV) |
Un cambio de pensamiento profundo e integral
El punto de inflexión común de estas cuatro resoluciones es una nueva visión de desarrollo. Según el doctor Nguyen Hong Hai, de la Universidad Vin y académico Fulbright en Estados Unidos, se trata de un cambio profundo e integral en el pensamiento de Vietnam, que recoge los logros de 40 años de Doi Moi (Renovación) y se adapta a las tendencias globales.
“Esta renovación del pensamiento supone una transición firme y decidida. Surge, en primer lugar, de la necesidad intrínseca de desarrollo de nuestro país. Al alcanzar determinado umbral, es imprescindible evolucionar para seguir avanzando; de lo contrario, el estancamiento conlleva el riesgo de quedarnos atrás, tal como lo ha advertido en numerosas ocasiones el secretario general del Partido Comunista, To Lam. En segundo lugar, responde igualmente a los cambios políticos, diplomáticos, científicos y tecnológicos tanto en el ámbito regional como global", dijo.
Estas resoluciones surgen de la realidad y de la urgente necesidad de que el país avance con rapidez y determinación en su camino hacia la modernización e integración, estableciendo estrategias innovadoras con una visión de largo plazo. Un claro ejemplo es la Resolución 68, considerada por muchos expertos como la reforma más contundente para el sector privado desde el inicio del Doi Moi. Por primera vez, el Buró Político exige “eliminar prejuicios”, “reconocer a los empresarios como soldados en el frente económico” y “garantizar derechos reales de propiedad y competencia” para impulsar el desarrollo del sector privado.
Esta resolución no solo permite al sector privado participar en proyectos, sino que exige eliminar barreras institucionales para que todas las empresas compitan en igualdad. Además, prohíbe la criminalización de las relaciones económicas, enviando una señal clara de “liberación institucional” para que las empresas superen obstáculos y crezcan.
“La Resolución 68 infunde confianza en la comunidad empresarial, animándola a expandir inversiones sin temor a proponer ideas o ejecutar nuevos proyectos”.
“La Resolución 68 aborda de manera radical los problemas pendientes y transforma de manera integral tanto el pensamiento como las soluciones planteadas. Es una etapa de desarrollo genuina, oportuna y necesaria”.
Con el objetivo de evitar que las mentalidades obsoletas obstaculicen el desarrollo, la Resolución 57 abre nuevas vías para que intelectuales y expertos vietnamitas en el extranjero contribuyan al país mediante políticas innovadoras y sin precedentes. Al respecto, el doctor Nguyen Hong Hai dijo: “Considero que, si la capacidad intelectual y los recursos económicos del sector privado vietnamita en el extranjero se integran con los nacionales, se generará una fuerza poderosa para el desarrollo del país. Así, el camino y las bases para que Vietnam alcance la prosperidad y el fortalecimiento nacional serán más breves y sostenibles”.
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, interviene en el evento. (Foto: Van Hieu/VOV) |
Convertir la aspiración en acción concreta
Durante la Conferencia Nacional sobre la implementación de las Resoluciones 66 y 68, celebrada el pasado 18 de mayo, el secretario general To Lam destacó que el año 2025 será un punto clave para inaugurar una nueva era, mientras que la meta de convertir a Vietnam en un país desarrollado está a sólo dos décadas de distancia. Advirtió que si no se acelera la reforma ni se logra un avance inmediato, el país perderá una oportunidad de oro y quedará rezagado en la carrera global.
Según el líder político, Vietnam ya cuenta con el pensamiento, la conciencia y la visión necesarias; ahora debe actuar con decisión para hacerlas realidad. Las cuatro resoluciones constituyen el primer paso clave para concretar esta visión.
En definitiva, este “cuarteto de resoluciones” no solo brinda directrices, sino que refleja su interdependencia y efecto recíproco, lo que permitirá a Vietnam superar retos históricos y avanzar hacia su prosperidad.