Tensiones entre Rusia y Turquía perjudican la lucha contra Estado Islámico

Hồng Vân
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(VOVworld) – El derribo del avión ruso modelo Su-24 cometido por Turquía el 24 de noviembre en la frontera siria alegando que la aeronave de Moscú violó el territorio aéreo turco, no sólo agrava las relaciones bilaterales, sino también dispersa las fuerzas de la coalición internacional contra el Estado Islámico en el Oriente Medio.

(VOVworld) – El derribo del avión ruso modelo Su-24 cometido por Turquía el 24 de noviembre en la frontera siria alegando que la aeronave de Moscú violó el territorio aéreo turco, no sólo agrava las relaciones bilaterales, sino también dispersa las fuerzas de la coalición internacional contra el Estado Islámico en el Oriente Medio. 

          El incidente se produjo en el contexto en que Rusia y los países de la Coalición Internacional contra el Estado Islámico liderada por Estados Unidos incrementaban los bombardeos contra blancos yihadistas. Entretanto, la operación militar de Moscú contra las fuerzas extremistas ha logrado resultados positivos.

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Las relaciones entre Rusia y Turquía atraviesan su peor momento en años después de que cazas turcos derribaran un avión ruso en la frontera de Siria

Estado Islámico saca mayores provechos

          Los que sacan mayores provechos en este asunto son los yihadistas y otros grupos terroristas. Desde hace tiempo, las diferencias relativas a los beneficios entre los países involucrados en la lucha contra el terrorismo ha sido aprovechada por los terroristas, quienes no escatiman esfuerzos en realizar ataques letales contra Rusia y otras naciones. Ejemplos son el derribo del avión A-321 de Moscú y los atentados sangrientos en Beirut y París. En esa coyuntura, el hecho de que Turquía haya derribado el bombardero ruso perjudicó a Moscú, lo que coincide con las espectativas del Estado Islámico. Este caso provocó la división entre los dos países en el enfrentamiento a los yihadistas. Como miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la acción de Ankara afectó negativamente los lazos entre esta alianza militar y Rusia. El presidente ruso, Vladimir Putin advirtió el fin de la cooperación entre Moscú y la Coalición Internacional contra el Estado Islámico, compuesta por la mayoría de los países integrantes de la OTAN en Siria se repiten acciones similares contra las fuerzas aéreas de Rusia. Esto enreda la situación, pues incrementa las tensiones en el momento crítico de la lucha contra los yihadistas. De acuerdo con Alan Mendoza, especialista del Instituto de Investigación Social del Reino Unido, las acciones de represalia del Kremlin y el criterio de Turquía agravan el diferendo entre Rusia y la OTAN en Siria en lo adelante, lo que propicia grandes beneficios al Estado Islámico.

Estados Unidos y OTAN llaman a la concentración en los retos del Estado Islámico

          La batalla contra los yihadistas se desviará si las naciones implicadas no superan las discrepancias. Mientras, la situación se empeora ya que la alianza liderada por Estados Unidos que consta de 65 países se ha debilitado con la retirada de una serie de aliados árabes para concentrarse en la lucha contra los insurgentes hutíes en Yemen. Según el investigador Anthony Cordesman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, se trata de una coalición de 65 estados pero sólo 9 de ellos toman acciones. Funcionarios norteamericanos reconocieron la insuficiencia de los bombardeos carentes del apoyo de los aliados árabes, tales como Jordania, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos.

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La mayoría de los campos de petróleo que controla Estado Islámico están en el este de Siria (Foto: AFP)

          En la rueda de prensa efectuada el 2 de diciembre, el jefe de la Dirección General de Operaciones del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Sergei Rudskoi informó que los atentados aéreos de Moscú contra los blancos yihadistas han recortado la mitad de los ingresos ilegales del Estado Islámico derivados del contrabando de petróleo. Según Rudskoi, la ganancia diaria de estas fuerzas extremistas alcanza 3 millones de dólares, contribuyendo al ingreso total de 2 mil millones de dólares al año, considerado como la fuente principal de financiamiento de las actividades terroristas en Siria.

          Entretanto, un documento publicado en foros del Estado Islámico el primero de diciembre advierte la ampliación de los ataques suicidas a India, Pakistán, Bangladesh, y Afganistán, entre otros países. En esta situación, en lugar del apoyo a su aliado Turquía, tanto la Casa Blanca como la OTAN exhortaron a Ankara y Moscú a dejar atrás las diferencias diplomáticas, aliviar las tensiones y prestar atención a las amenazas yihadistas. El secretario de Estado norteamericano, John Kerry afirmó incluso el respaldo de Washington a la participación rusa en los esfuerzos para poner coto a los conflictos en Siria y apreció el papel de Moscú en la reconstrucción de esta nación de Oriente Medio.

          Cabe decir que el derribo del avión ruso Su-24 por parte de Turquía ha perjudicado sus relaciones y provocado obstáculos tanto en el enfrentamiento al Estado Islámico como en los esfuerzos internacionales para solucionar la crisis siria. El actual escenario muestra que si las partes involucradas superan el diferendo y consolidan la alianza formada por Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia y los aliados de la región, lograrán aunar fuerzas para vencer al Estado Islámico.

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