Negociadores de las dos Coreas en una reunión en la aldea de la tregua de Panmunjom (Foto: Xinhua/VNA)
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El 2017 atestiguó la tensión más elevada en esta región. La comunidad internacional aun preveía del peor escenario sobre una guerra nuclear. Por esta razón, los últimos signos positivos fueron percibidos con mucha alegría.
Buenas noticias
Durante su discurso de Año Nuevo 2018, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, afirmó que enviaría una delegación a los Juegos Olímpicos de Invierno, previstos para febrero próximo en el condado surcoreano de Pyeongchang, al tiempo que ofreció dialogar sobre el tema.
Dos días después, el máximo dirigente de Pyongyang ordenó reactivar la línea directa entre ambas partes, que había sido congelada durante más de dos años. Se trata de una reversión inesperada en las relaciones bilaterales, especialmente después de las crispaciones del año pasado entre Corea del Norte, de una parte, y Corea del Sur, Estados Unidos y Japón de la otra. Las propuestas de Kim Jong-un fueron bien recibidas por el presidente surcoreano, Moon Jae-in, quien anunció que pospondría las maniobras conjuntas con Estados Unidos hasta después de dicho evento deportivo.
Luego de tres rondas de negociaciones en la aldea de la tregua de Panmunjom, Corea del Norte planea enviar un grupo artístico compuesto por 140 personas a las Olimpiadas de PyeongChang. Además, ambas partes acordaron formar un equipo femenino conjunto de hockey sobre hielo, marchar juntas bajo una misma bandera en la ceremonia de apertura, organizar un evento cultural en el Monte Kumgang, en la costa norcoreana, y hacer un entrenamiento conjunto de esquí en el resort de Masikryong.
Estos resultados se consideran un avance impresionante y demuestran un deshielo entre las relaciones entre los dos países. Se espera que Pyongyang sea más abierto ante los esfuerzos de conversación destinados a resolver el problema nuclear en la península coreana.
Requieren buena voluntad de las partes para convertir oportunidades en acciones
Ante estos gestos, la comunidad internacional ha expresado su alegría y llamado a las partes a regresar pronto a la mesa de negociaciones. Sin embargo, los observadores dijeron que nada está seguro hasta que esta buena voluntad se materialice en acuerdos concretos.
Por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, anunció que Washington no considera seria la propuesta de diálogo de Corea del Norte si ese país no da pasos hacia la desnuclearización. Y en este caso, la sugerencia de Kim Jong-un sería un mero “parche” que no resolverá el problema, ya que Estados Unidos nunca aceptará una Corea del Norte nuclear, agregó.
Es claro que el proceso de desnuclearización en la península coreana aún enfrentará muchos desafíos. No obstante, la comunidad internacional mantiene la esperanza de que las partes involucradas realmente hagan lo necesario, por la paz regional.