Durante la permanencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump en Arabia Saudita, ambas partes firman contratos de venta de armas valorado en hasta 350 mil millones de dolares (Foto: AP)

El viaje del mandatario norteamericano tiene lugar 100 días después de que asumiera su cargo en enero pasado, cuyo propósito principal, según sus palabras, fue “fortalecer la amistad, reforzar las relaciones de aliados y promover la solidaridad del mundo civilizado en la guerra contra el terrorismo”.

Apretado calendario de actividades

 En Arabia Saudita, el inquilino de la Casa Blanca pronunció un discurso ante dirigentes y representantes de 50 países árabes y musulmanes, con la esperanza de estrechar los vínculos de cooperación con sus socios en la lucha contra el autoproclamado Estado Islámico.

 Mientras, el presidente republicano llega a Jerusalén con la intención de suavizar las relaciones de aliados con el país judío y contribuir a la solución del conflicto israelo-palestino. En el Vaticano, Trump prevé pronunciar un discurso ante el público en presencia del Papa Francisco. Luego, asistirá a una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas, Bélgica, a celebrarse el próximo jueves, y también estará presente en la isla italiana de Sicilia, donde tendrá lugar el 26 y el 27 de este mes la Cumbre del Grupo de los Países más Industrializados (G7).

 En busca de solidaridad con el mundo musulmán

 Hasta ahora, Donald Trump ha sido el primer dirigente estadounidense que elige a Arabia Saudita, o cualquier otro país de mayoría musulmana como destino inicial de su primera gira extranjera. Además, esta decisión causó sorpresa después de las palabras de aliento para las políticas “América primero” durante su campaña electoral, y su orden de prohibir la inmigración de musulmanes, así como otra que limita a los viajeros procedentes de 6 países con una población mayoritariamente musulmana.

No obstante, la llegada de Trump a Arabia Saudita era esperada con entusiasmo por la población local, sobre todo los musulmanes suníes. Anteriormente, en una conversación por teléfono con el rey saudí, Salmán bin Abdulaziz, el mandatario estadounidense reafirmó la voluntad de reforzar las relaciones de amistad bilaterales. Ambas partes también acordaron profundizarlas en materia de política, economía y cultura.

Al intervenir en la Cumbre Árabe-Islámica y Estadounidense en Riad, el presidente republicano reiteró el deseo de Washington de fortalecer la cooperación con los países musulmanes en el combate a la amenaza terrorista de los yihadistas. Se prevé que un similar compromiso se dará a conocer en la próxima Cumbre de Cooperación del Golfo (CCG). Todo esto demuestra que Estados Unidos está buscando una mayor colaboración de la comunidad musulmana para hacer frente a los problemas de la región y del resto del mundo.

 La paz en Oriente Medio

Durante su visita de dos días a Israel y Cisjordania, el inquilino de la Casa Blanca sostendrá conversaciones separadas con el presidente israelí, Reuven Rivlin, y el primer ministro Benjamín Netanyahu. Posteriormente, viajará a la ciudad palestina de Belén, en la Cisjordania, donde se encontrará con el mandatario anfitrión, Mahmud Abbas para dialogar sobre el proceso de paz entre israelíes y palestinos, el cual se mantiene estancado desde abril de 2014.

Según Trump, se trata de una oportunidad excepcional para lograr la paz, seguridad y estabilidad para los habitantes de ese territorio. Para hacerlo, se requiere una cooperación más eficiente entre los países implicados, recalcó.

En idéntico sentido, el mandatario norteamericano propuso construir un parque industrial conjunto en Jalameh, al norte del Cisjordania, y edificar un puente en la referida área con Jordania, considerándolos como medidas para reforzar la confianza mutua. Estas iniciativas demuestran que Donald Trump quiere resolver el conflicto israelo-palestino mediante negociaciones pacíficas sin condiciones previas.

El periplo del presidente estadounidense solo ha cumplido la mitad del programa, pero se puede destacar que Donald Trump se esfuerza por impulsar su política exterior “América primero”, como declaró en su cuenta de Twitter justo antes del viaje: “Voy a defender firmemente los intereses estadounidenses- que es lo que quiero hacer”.