En el informe de perspectivas económicas globales publicado a finales de octubre de 2024 el Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó que la economía global crecerá un 3,2% este año. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el Banco Mundial (BM) también hicieron previsiones similares, que oscilan entre 3 y 3,3%.
Aterrizaje suave
Las perspectivas de un crecimiento estable de la economía mundial este año se basan en resultados relativamente positivos en 2024. Según el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, durante el último año la economía global demostró una resiliencia notable, a la vez que la inflación en muchas economías importantes disminuyó gradualmente hasta el objetivo de un 2% fijado por los bancos centrales, mientras el crecimiento se mantuvo estable.
Esta evaluación se ve reforzada por los datos publicados por el FMI en su último informe de finales de octubre, según los cuales la inflación general del mundo disminuyó hasta situarse en un 3,5% a finales de año, después de alcanzar un máximo del 9,4% en el tercer trimestre de 2022. Actualmente esta cifra fluctúa alrededor de un 2,7% para Estados Unidos, 2,2% en la eurozona y 2,6% en el Reino Unido.
En particular, a partir del segundo semestre del año pasado la Reserva Federal estadounidense (FED) y el Banco Central Europeo (BCE) redujeron gradualmente los tipos de interés y lograron un "aterrizaje suave", lo que significa que enfriar la economía sin provocar una recesión está a nuestro alcance.
Sin embargo, algunos expertos son cautelosos al señalar que la tasa de inflación en muchas economías importantes aún no ha alcanzado el nivel objetivo de un 2%, e incluso puede aumentar ligeramente en los últimos meses del presente año. Por lo tanto, es necesario tener algunos ajustes sobre los tipos de interés y, al mismo tiempo, vigilar de cerca los riesgos para el crecimiento, como estimó Rebeca Greenspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
“Nuestra economía global está teniendo un aterrizaje suave. Sin embargo, aún debemos tomarlo con cautela porque todavía tenemos que afrontar un contexto de bajo crecimiento, alta deuda, inversión débil y comercio fragmentado”, precisó Greenspan.
En sus últimas declaraciones políticas a finales del año pasado, tanto el presidente de la FED, Jerome Powell, como la presidenta del BCE, Christine Lagarde, dijeron que es demasiado pronto para sacar conclusiones sobre la lucha contra la inflación y en 2025 habrá muchos factores impredecibles en materia de conflictos comerciales. Por eso, tanto la FED como el BCE recortaron las tasas de interés a un ritmo más lento de lo esperado.
Variables económicas de Estados Unidos
El banco norteamericano Goldman Sachs predijo que el PIB de Estados Unidos, la mayor economía del mundo, crecerá mejor que el de otros países desarrollados, alcanzando un 2,5% este año, casi el equivalente a la estimación de la OCDE con un 2,4%. Se pronosticó que la segunda economía más grande del mundo, China, crecerá un 4,7%, según la OCDE, y un 4,5%, según el BM. Mientras tanto, la economía de la eurozona aumentará sólo un 1,3%, y la de Japón, un 1,5%.
Sin embargo, según los observadores, la "variable" todavía depende de Estados Unidos. Seth Carpenter, economista jefe del Banco Morgan Stanley, afirmó que los resultados de las elecciones estadounidenses, con la victoria de Donald Trump, abren la puerta a cambios de política, con impactos que se extenderán por toda la economía mundial.
A su vez, Goldman Sachs estimó que el PIB de la eurozona podría aumentar sólo un 0,8% este año debido a las nuevas políticas y regulaciones arancelarias de Estados Unidos, especialmente si hay un conflicto comercial.
También se prevé que China se verá inevitablemente afectada por los aranceles de la nueva administración estadounidense, por lo que el PIB el próximo año podría aumentar sólo un 4,1%.
Sin embargo, el impacto no será unilateral, sino que la economía estadounidense también se verá afectada si se produce un escenario en el que Donald Trump imponga aranceles elevados a sus rivales económicos, lo que provocaría conflictos comerciales a gran escala. El Nobel de Economía en 2001, Joseph Stiglitz, advirtió: “La mayoría de la gente piensa que la imposición de impuestos del gobierno estadounidense esta vez será más efectiva que antes, porque Donald Trump amenazó con imponer aranceles más altos. Trump ha dicho que le encantan los impuestos, pero a los estadounidenses les preocupa que esto pueda tener algunos efectos adversos en su propia economía”.
Según el banco Goldman Sachs, si la inestabilidad comercial aumenta a un nivel alto como en el período 2018-2019, el PIB de Estados Unidos podría disminuir un 0,3%, mientras que en la eurozona y China disminuirían un 0,9% y un 0,7%, respectivamente.
Sin embargo, la organización de investigación Capital Economics (Reino Unido), estimó que el riesgo de conflicto comercial actualmente es sólo moderado, porque las medidas de represalia de otros países se calcularán para cómo evitar una escalada de tensiones con Estados Unidos.