El informe fue dado a conocer en el marco de la reunión de otoño del Fondo y el Grupo Banco Mundial (GBM), que se lleva a cabo del 21 al 26 de octubre en Washington, Estados Unidos. Este evento anual reúne a los principales expertos económicos y financieros del orbe para debatir los principales temas de la economía global.
La lucha contra la inflación se enfría
En su discurso de apertura de la semana de reuniones del FMI y el GBM, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que uno de los puntos más alentadores para la economía global es la lucha contra la inflación, que en muchas naciones ha logrado resultados positivos. Según datos de dicho Fondo, en Estados Unidos, la mayor economía del planeta, la tasa de inflación en septiembre se registró en el 2,4 %, el nivel más bajo desde febrero de 2021. En la eurozona, la inflación del mismo mes incluso cayó al 1,8 %, por debajo del objetivo del 2 % fijado por el Banco Central Europeo (BCE). Del mismo modo, en el Reino Unido, la tasa de inflación en septiembre también disminuyó hasta el 1,7 % en comparación con el mes anterior.
En este sentido, el economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, evaluó: "La lucha contra la inflación parece haberse ganado. Después de alcanzar un máximo del 9,4 % en el tercer trimestre de 2022, ahora estamos en camino de lograr una inflación general del 3,5 % para finales del próximo año. En la mayoría de los países, esta tasa actualmente gira en torno a los niveles objetivo de los bancos centrales. Actualmente la inflación se está reduciendo, mientras que la economía mundial se mantiene estable”.
Sin embargo, el punto positivo en esta labor no viene con las perspectivas de crecimiento económico. En el informe, el FMI mantuvo el pronóstico global para este año en el 3,2 % como se predijo en julio pasado, pero redujo la cifra para el próximo año al 3,2 %, o sea 0,1 puntos porcentuales menos que la previsión anterior, debido principalmente a la debilidad de las economías de la eurozona, las cuales prevén crecer sólo un 0,8 % este año y un 1,2 % el próximo, sin contar la incertidumbre de la economía china. Se espera que el crecimiento a mediano plazo se desacelere a un promedio del 3,1 % en cinco años, mucho más bajo que la tendencia antes de la pandemia de covid-19.
De esta manera, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dijo lo siguiente: “Se pronostica que el crecimiento a mediano plazo será sombrío, no demasiado bajo en comparación con antes de la pandemia, pero tampoco lo suficientemente bueno. Este progreso no es suficiente para eliminar la pobreza en el mundo, ni poder crear los empleos necesarios y proporcionar los ingresos fiscales que los gobiernos requieren para pagar grandes deudas y al mismo tiempo gastar en enormes inversiones, incluida la transición verde”.
Riesgos geopolíticos y ruptura comercial
Sobre los riesgos para el crecimiento global, los economistas del FMI plantearon la posibilidad de que los precios del petróleo y otras materias primas aumenten repentinamente si se extienden los conflictos en el Medio Oriente y Ucrania. Según Kristalina Georgieva, las advertencias que dicho Fondo ha emitido desde 2019 sobre la ruptura del comercio mundial se está convirtiendo en una realidad y agravando, lo que hace que sus actividades ya no sean un motor de crecimiento para la economía global como antes.
Por su parte, Petya, Koeva-Brooks, directora adjunta del Departamento de Estudios del FMI, estimó: “Los principales riesgos para el crecimiento que vemos son una escalada de conflictos geopolíticos, un aumento de las políticas comerciales proteccionistas, un debilitamiento del mercado laboral o la volatilidad que regresa a los mercados financieros”.
Asimismo, los expertos del FMI advirtieron sobre las guerras comerciales cuando las principales economías aumentan drásticamente los impuestos a las importaciones y exportaciones y toman represalias entre sí. Enfatizaron que si Estados Unidos, la eurozona y China se imponen aranceles adicionales del 10 % entre sí, mientras Estados Unidos eleva los aranceles a otros países del mundo en un 10 %, el FMI puede ajustar y rebajar su previsión del PIB mundial en un 0,8 % el próximo año y un 1,3 % para 2026.
Esta advertencia se vuelve más notable en un contexto en que la Unión Europea (UE) y China han agravado las tensiones comerciales relacionadas con los vehículos eléctricos chinos y han comenzado a imponer aranceles de represalia entre sí. Entretanto, se prevé que las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre tendrán un gran impacto en las relaciones económicas mundiales, ya que tanto la candidata demócrata Kamala Harris como Donald Trump del Partido Republicano han anunciado que implementarán muchos cambios en la política económica del país.
Sin embargo, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que el Gobierno de Washington siempre aplica políticas muy realistas, por lo que no importa quién sea presidente de Estados Unidos, esa persona no podrá ignorar el estado actual de la economía global ni aplicar políticas unilaterales.