Los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania se reúnen el 9 de diciembre en París en busca de avances en el proceso de paz en el este ucraniano. (Foto: AP)

Tras la cumbre del Cuarteto de Normandía entre Rusia, Alemania, Francia y Ucrania en París el pasado 9 de diciembre se vislumbran señales de un posible fin del conflicto entre Kiev y los rebeldes del Donbás, que durante cinco años se ha cobrado la vida de 13 mil personas.

Reunión del Cuarteto de Normandía

Se trata del primer encuentro de los líderes de esos países en tres años. Los presidentes Emmanuel Macron, de Francia, Vladimir Putin, de Rusia, y Volodymyr Zelensky, de Ucrania, así como la canciller alemana, Angela Merkel, se comprometieron a obrar para lograr una realización completa del alto el fuego en el este ucraniano y un canje de todos los prisioneros de guerra.

A tenor de este acuerdo, la administración de Kiev liberará a 250 detenidos a cambio de 100 reos que le entregarán las autoproclamadas Repúblicas de Donetsk y Lugansk en el Donbás antes del cierre de 2019, continuará retirando sus tropas de los sitios en conflicto hasta fines de marzo de 2020, desmilitarizará otros enclaves y limpiará las zonas de bombas y minas, además de establecer dentro de 30 días nuevos pases de tránsito en las zonas limítrofes a favor de la circulación de los ciudadanos y el despliegue de las actividades humanitarias. Los líderes del bloque de Normandía también acordaron volver a reunirse después de cuatro meses al menos.

Confianza restaurada

En realidad, este resultado no satisface las expectativas, pues con ello todavía no se puede poner fin a la guerra en Ucrania. Sin embargo, su gran significado reside en recuperar la confianza mutua entre Kiev y Moscú, cuyas relaciones cayeron al nivel más bajo desde 2014 a raíz de la adhesión de la península de Crimea a la Federación Rusa después de un referendo independentista en ese territorio. Incluso, el año pasado, el entonces presidente ucraniano, Petro Poroshenko, declaró que su país estaba al borde de una guerra general con Rusia, tras una colisión en el estrecho de Kerch. Por eso, el primer cara a cara en París entre el presidente Vladimir Putin y su par ucraniano Volodymyr Zelensky al margen de la cumbre del Cuarteto de Normandía auspiciada por los mandatarios de Francia y Alemania fue considerado histórico y un viraje que demuestra la mejoría de las relaciones entre Kiev y Moscú, e igualmente significa un progreso del proceso de paz en el este ucraniano.

En la conferencia de prensa conjunta posterior a la cumbre del Cuarteto, Putin valoró que este proyecto anda por el camino correcto con pasos concretos como el canje de prisioneros y la retirada de las fuerzas armadas de tres puntos candentes en la zona limítrofe en línea del Acuerdo de Paz de Minsk. Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, estimó que el grupo de Normandía logró desbloquear el problema del Donbás.

Avances en el terreno

El 10 de diciembre, la oposición en el este de Ucrania afirmó que está dispuesta al canje de prisioneros con Kiev según el acuerdo alcanzado por los líderes de Rusia y Ucrania. Concretamente, pondrá en libertad a 53 ucranianos para recibir a cambio a 88 combatientes liberados a finales del presente año. Este proyecto es considerado viable, puesto que en realidad, Rusia y Ucrania realizaron con éxito el canje de 70 detenidos en total. Este paso es catalogado por el presidente Putin como un gran avance hacia la normalización de las relaciones entre Moscú y Kiev. En especial, el pasado 17 de noviembre, Rusia informó sobre la entrega de tres buques de la Armada ucraniana detenida en el Mar Negro en noviembre de 2018, un gesto que permitió aplacar considerablemente la tensión entre ambos países y ejerció impactos positivos en la situación en el este ucraniano.

De acuerdo con diferentes informes, casi todas las zonas en la región oriental de Ucrania viven un ambiente tranquilo en los últimos días, lo que demuestra una buena respuesta de las partes en el terreno a los compromisos políticos alcanzados.

Perspectivas

Pese a que existen grandes desafíos en el proceso de paz, se espera que los recientes progresos tanto en la mesa de negociaciones como en el terreno sean los primeros pasos importantes hacia la solución al conflicto prolongado en el este ucraniano y el fin de las miserias de decenas de miles de habitantes de esa región.