Grandes desafíos para los Objetivos de Desarrollo Sostenible globales

Quang Dũng
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(VOVWORLD) - Las Naciones Unidas advirtieron en su informe anual, publicado el 14 de julio, que muchos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030 enfrentan desafíos considerables. El documento reclama acciones urgentes y decididas por parte de los Estados y de la comunidad internacional.

El informe, que evalúa el progreso en la implementación de los ODS, fue presentado durante la apertura del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible, celebrado ese mismo día en la sede de la ONU en Nueva York. Se trata del décimo informe anual desde la adopción, en 2015, de los 17 ODS como parte de la Agenda 2030.

Un panorama desigual

Diez años después del lanzamiento de la Agenda de Transformación Digital 2030, aproximadamente el 35 % de los ODS se están aplicando de forma adecuada y muestran avances concretos, especialmente en áreas clave para el desarrollo socioeconómico de los países. La ONU destaca, entre los logros alcanzados, la reducción de la pobreza extrema, la disminución significativa de la mortalidad infantil y materna, el aumento del acceso de las niñas a la educación universal y la expansión general de la enseñanza en numerosos países.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, enfatizó que estos progresos habrían sido “impensables durante décadas” antes de la adopción de los ODS en 2015, lo que evidencia el impacto positivo de los compromisos asumidos desde entonces.

Sin embargo, junto a estos avances, el informe advierte sobre obstáculos graves en el camino hacia el cumplimiento integral de las metas. Casi la mitad de los ODS muestran progresos muy lentos, y un 18 % ha registrado retrocesos.

Según Li Junhua, secretario general adjunto de la ONU para Asuntos Económicos y Sociales, los desafíos afectan al bienestar social, la protección ambiental y la seguridad global.

“Más de 800 millones de personas siguen atrapadas en la pobreza extrema. La concentración de dióxido de carbono ha alcanzado su nivel más alto en más de dos millones de años, y 2024 ha sido el año más cálido jamás registrado. La paz y la seguridad se han deteriorado gravemente, con más de 120 millones de personas obligadas a abandonar sus hogares, el doble que en 2015”, señaló Li.

Según los funcionarios de la ONU, el riesgo de desvío en el cumplimiento de los ODS comenzó a manifestarse con la pandemia de covid-19 y se ha agravado en los últimos años a raíz del aumento de la inestabilidad geopolítica y los conflictos armados en distintas regiones del mundo. Uno de los grupos más afectados por esta situación es el de los niños. De acuerdo con datos publicados por Naciones Unidas a finales de junio, en 2024 se registró la cifra más alta en más de dos décadas de casos de violencia grave contra menores en contextos de conflicto. En total, se documentaron más de 41.000 incidentes, un incremento del 25 % respecto a 2023, que incluyen asesinatos, mutilaciones, abusos y reclutamiento forzado.

Al mismo tiempo, los efectos del cambio climático se intensifican a un ritmo que supera con creces las proyecciones anteriores de los organismos internacionales. El objetivo de limitar el calentamiento global a un máximo de 1,5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales para finales de siglo ya se considera “fuera de alcance” desde 2024.

Al respecto, la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, afirmó: “Estamos bajo una enorme presión porque las expectativas de la ciudadanía son muy altas. La confianza se está erosionando y, mientras intentamos cumplir las promesas de la Agenda 2030, las crisis se agravan en todas partes”.

Seis áreas prioritarias

Con el fin de evitar que los ODS descarrilen o incluso retrocedan, el informe anual de la ONU lanza un llamado urgente a países y organizaciones a actuar con decisión, enfocando los esfuerzos en seis áreas prioritarias: sistemas alimentarios, acceso a la energía, transformación digital, educación, empleo y protección social, así como acción climática y biodiversidad.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió que el mundo atraviesa una situación de emergencia en materia de desarrollo global, y señaló que estas seis áreas clave pueden tener efectos transformadores sobre muchos otros sectores. Además, instó a los gobiernos y socios internacionales a implementar sin demora el Marco de Acción de Medellín, aprobado el año pasado durante el Foro Mundial sobre Datos, con el propósito de reforzar los sistemas de datos fundamentales para la formulación y adaptación de políticas públicas.

Entretanto, diversos expertos advierten que uno de los principales desafíos a corto plazo para la ONU y las instituciones financieras internacionales es el financiamiento: tanto para apoyar proyectos vinculados a los ODS como para aliviar la carga de la deuda pública en los países en desarrollo.

Según Rebeca Grynspan, secretaria general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el peso de la deuda está agotando los recursos de muchas naciones en desarrollo, dificultando su progreso en múltiples metas de desarrollo y afectando directamente a sus ciudadanos.

De esta manera, Rebeca Grynspan, aseveró: “En 2024, los países en desarrollo destinaron 847.000 millones de dólares al pago de su deuda, y este año se prevé que esa cifra ascienda a 921.000 millones. Además, el financiamiento necesario para alcanzar los ODS podría superar este año los 4 billones de dólares. No solo las cifras son peores, sino que también reflejan que el desarrollo está retrocediendo”.

Más allá del aspecto financiero, los especialistas destacan la urgencia de adoptar nuevas estrategias para implementar los ODS, como el fortalecimiento de las alianzas público-privadas (APP) y el aprovechamiento del potencial de la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI), en un contexto de acelerada transformación tecnológica. No obstante, la ONU insiste en que, para que la CTI contribuya de forma efectiva, es imprescindible garantizar un acceso equitativo y reducir la brecha digital entre países, a fin de asegurar un progreso inclusivo y sostenible.

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