Evento multideportivo de Pyeongchang promete mejorar las relaciones intercoreanas

Hồng Vân
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(VOVWORLD) - Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang 2018 se inaugurarán mañana, 9 de febrero, en Corea del Sur. Durante 17 días de desarrollo proporcionarán a los deportistas conquistar nuevos retos en su profesión y servirán como puente para normalizar las relaciones intercoreanas. El envío por parte de Norcorea de representantes participantes en el evento, incluidos altos funcionarios, resulta prometedor para recuperar la paz en esa zona tan polémica.

Las dos Coreas aprobaron el pasado 17 de enero la participación del país del norte en las Olimpiadas de Invierno de Pyeongchang. Según la agenda, compartirán realizar los desfiles deportivos y formar un grupo de esquí femenino. Se trata de la cuarta vez que marcharán conjuntamente en una edición olímpica. Con anterioridad, compartieron equipos en las categorías de fútbol y tenis de mesa.

Actualmente, las relaciones bilaterales aún permanecen estancadas debido a que la guerra intercoreana (1950-1953) terminó sólo mediante una orden de tregua.

Evento multideportivo de Pyeongchang promete mejorar las relaciones intercoreanas - ảnh 1 Las relaciones intercoreanas ante las perspectivas de avanzar en los Juegos Olímpicos de Invierno Pyeongchang 2018 (Foto de ilustración: Internet)

Avanzan vínculos intercoreanos

Lo que hace dos meses la opinión pública calificó de imaginado se ha convertido en realidad. El 7 de febrero, un grupo integrado por 280 norcoreanos bajo la presidencia del ministro de Deportes, Kim Il Guk, llegó a Corea del Sur, dos días antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno 2018. Otra delegación encabezada por el titular parlamentario de ese país, Kim Yong-nam, prevé visitar el próximo día 9 el vecino sureño. Ese será el primer funcionario de alto nivel de Corea del Norte que viajará al Sur hasta la fecha. Formará parte en esa representación surcoreana Kim Yo-jong, hermana menor del líder Kim Jong-un y primera subdirectora del Departamento de Propaganda y Agitación del gobernante Partido de los Trabajadores.

Los dirigentes del país anfitrión expresaron su alegría ante la presencia de autoridades del norte, la cual demuestra su buena voluntad en busca del mejoramiento de los lazos binacionales y mitigar las tensiones en la península coreana en virtud del espíritu de “los Juegos de la paz”.

Las dos partes insinuaron sentarse en una mesa negociadora. El Ministerio de Unificación surcoreano anunció el 5 del corriente mes estar en preparación para los diálogos bilaterales con los altos funcionarios norcoreanos. Por su parte, el mandatario surcoreano, Moon Jae-in, está considerando reunirse con el jefe parlamentario Kim Yong-nam.

Entretanto, Estados Unidos, un factor importante en busca de resolver el caos en la península coreana, dejó abierta la posibilidad de dialogar con las autoridades norcoreanas en Seúl.

Quedan desafíos por superar

Aunque ambas partes dieron señales positivas para bajar las tensiones en dicha zona polémica, la comunidad internacional duda de su factibilidad. El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, durante su estancia en Japón, declaró el pasado día 7 que Washington impondrá otras sanciones contra la economía norcoreana para obligarle a concretar su compromiso sobre la desnuclearización.

En respuesta, Pyongyang prohibió la circulación por varias calles capitalinas a fin de entrenar los desfiles conmemorativos del 70 aniversario de la fundación de las Fuerzas Armadas. Decidió sustituir el día del Ejército nacional del 25 de abril al 8 de febrero, o sea, un día previo a la inauguración de las Olimpiadas de Pyeongchang 2018. Con esto, pretendió presentar su fuerza militar, el éxito de la prueba de cohetes de lejano alcance y sus aeronaves. Mientras, la Cancillería de ese país aseguró que la misión de alto rango no está dispuesta a dialogar con Washington en Seúl.

Las relaciones intercoreanas han registrado resultados alentadores desde que el líder norcoreano Kim Jong-un subrayó en su mensaje del Año Nuevo 2018 la necesidad de normalizar los vínculos con la otra parte. La participación de Corea del Norte es una evidencia al respecto. La opinión pública espera que este sea el inicio para que las dos coreas convivan en paz.

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