En los últimos tiempos, los empresarios vietnamitas han creado marcas nacionales de alto prestigio en el mercado mundial, capaces de competir con las del extranjero.
Dinámicos y ambiciosos
Los hombres de negocio vietnamitas tienen una gran pasión hacia la riqueza y son muy activos cuando ven nuevas oportunidades. Tienen una alta capacidad para adaptarse a un entorno empresarial competitivo y se esfuerzan por superar las dificultades. Con el fuerte crecimiento y la profunda integración internacional del país, la posición de Vietnam se ha engrandecido ante los ojos de los inversionistas foráneos. Como una consecuencia natural, su empresariado ha hecho enormes aportes a la promoción de los productos nacionales en el exterior.
A medida que la economía vietnamita se integre más profundamente a la mundial, los empresarios nacionales deben competir tenazmente con los extranjeros, aún en sus propios patios. Para ganar la competencia en buena lid, ellos están invirtiendo más en formación del personal, tecnología y sistema de gestión hacia la sostenibilidad. Sobre este tema, el viceprimer ministro Vuong Dinh Hue destacó: “La comunidad empresarial vietnamita debe demostrar su espíritu, fuerza y creatividad para vencer los desafíos y conseguir más éxitos. Tiene que aprender constantemente y ser dinámica en la aplicación de las tecnologías avanzadas y los nuevos modelos de administración. Asimismo, hay que promover la innovación del diseño, la diversificación y el mejoramiento de la calidad de los productos y servicios, además de estimular su introducción y promoción para que puedan dominar el mercado doméstico y ocupar una cuota mayor en el internacional.”
Respaldo del Gobierno
Al desear una nueva era de progreso a los empresarios junto con el crecimiento del país, el primer ministro Nguyen Xuan Phuc definió claramente los pasos estratégicos dirigidos a estimular el espíritu emprendedor y ayudar al empresariado nacional. El jefe del Gobierno manifestó la determinación de acompañar a las compañías, escuchando sus aspiraciones, reduciendo los costos y eliminando las barreras para su desarrollo. También creó un sistema para recibir sus quejas y recomendaciones y pidió a las autoridades de las localidades celebrar al menos dos encuentros anuales con el empresariado para conocer sus dificultades. Por otro lado, emitió una serie de decisiones y resoluciones para mejorar el entorno de negocios y la competitividad de las empresas nacionales. Hoang Quang Phong, vicejefe de la Cámara de Comercio e Industria de Vietnam, dijo: “Nuestra entidad seguirá colaborando con los ministerios competentes, especialmente con el de Ciencia y Tecnología, para ayudar a las compañías a desarrollarse fuertemente y aprovechar las oportunidades de la cuarta Revolución Industrial. También cooperamos con los socios nacionales e internacionales para proponer las soluciones más eficientes a la comunidad empresarial vietnamita. De esta manera, esperamos que nuestro país pueda ponerse al día con los más avanzados de la región y el mundo.”
En 2016, en Vietnam hubo un primer boom de nuevas empresas, con más de 100 mil registradas. En 2017 y en los primeros nueve meses de 2018, la tendencia incluso se superó y aumentaron los capitales y la competitividad. Tales circunstancias alimentan la esperanza del Gobierno de que en el 2020 exista un millón de nuevos negocios y que sean mayores las contribuciones del empresariado al crecimiento económico nacional.