El desarrollo imprevisible del covid-19 ha afectado el mercado financiero, registrando fluctuaciones inéditas en el mercado del petróleo, el precio del oro y en la valuación del dólar.
La pandemia de covid-19 ha afectado el mercado financiero global. (Foto: thethaovanhoa.vn) |
Aumento récord de la deuda pública global
Según el Instituto de Finanzas Internacionales, la deuda pública global aumentó en más de 15 billones de dólares en 2020, llegando al nivel récord de 277 billones de dólares o el 365% del PIB mundial. En todos los sectores, desde las economías familiares hasta los bonos del Estado y los bonos corporativos, este índice aumentó considerablemente, señaló dicho organismo.
El último informe del FMI indica que la deuda pública global en 2021 será equivalente a un 99,5% del PIB mundial. Mientras que en las principales economías emergentes y desarrolladas (G20) del mundo esta tasa alcanzaría un 109% del PIB, la de las economías avanzadas (G7) llegaría a casi un 125%. El FMI también pronostica que los déficits financieros mundiales del G20 y del G7 en el presente año representarán respectivamente un 8,5%, un 9,4% y un 8,8%. Alarmada por el aumento de la deuda pública, la entidad financiera internacional pidió a los diseñadores de políticas continuar apoyando la economía hasta que el covid-19 esté bajo control, con especial énfasis en las inversiones en las áreas más afectadas por la pandemia.
Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó un informe sobre el impacto del covid-19 en el mercado laboral, demostrando que la epidemia ha provocado enormes pérdidas en el tiempo de trabajo e ingresos. Sin políticas de recuperación, las perspectivas para la reanimación de este mercado en 2021 resultan inciertas, puntualizó la OIT.
Debido a la crisis sanitaria, durante 2020 se dio por primera vez la recesión simultánea de decenas de las principales economías mundiales, entre ellas Estados Unidos, Reino Unido, España, Portugal, Francia, Alemania, Italia, Australia, Brasil, Canadá, Japón, Corea del Sur, Singapur, Filipinas, Tailandia e Indonesia. Estados Unidos y Europa se convirtieron en los focos epidémicos y también en lugares donde se presentaron los peores índices de crecimiento económico y comercial en 2020.
El FMI alerta que las vacunas y medidas terapéuticas podrían acelerar la recuperación económico. (Foto: Scitechdaily) |
La posibilidad de un colapso financiero debido a enormes medidas de estímulo
Aunque la pandemia de covid-19 está siendo controlada gradualmente por los planes de vacunación a nivel mundial y pesar de que algunas organizaciones internacionales dieron pronósticos positivos sobre el crecimiento económico en 2021, la posibilidad de una crisis económica pareciera ser aún mayor. El FMI advirtió que las vacunas y medidas terapéuticas podrían acelerar la recuperación económica, pero también podrían empeorar la situación, especialmente si se da un aumento significativo de nuevas infecciones. Además, existen muchos otros riesgos como tensiones geopolíticas, conflictos comerciales, desastres naturales y cambios en las condiciones financieras.
La misma fuente alertó además que podría darse una desigual recuperación económica entre países, lo cual implicaría cambios a largo plazo en la economía mundial.
El FMI advirtió además acerca de los riesgos del lanzamiento simultáneo de paquetes de estímulo y medidas monetarias y préstamos urgentes que distintos países han implementado para hacer frente al impacto negativo del covid. El valor total de los paquetes de asistencia de Estados Unidos o Japón es de hasta el 20% del PIB. El riesgo de un colapso financiero para los bancos y las instituciones financieras, especialmente en Estados Unidos y Europa, resulta muy grande.
Analistas financieros señalaron que el riesgo de la interrupción financiera se debe a la sobrevaluación de los bienes y el aumento de la deuda pública ocasionado por las medidas de estímulo fiscales y monetarias. Esto ha sucedido en anteriores crisis financieras.
Hasta ahora, todos los pronósticos de una nueva crisis financiera mundial son relativos, puesto que todo depende de la eficacia del control de la pandemia a escala mundial.