Un incendio forestal en el estado de California, Estados Unidos, en agosto (Foto: Getty Images)

Hacer las paces con la naturaleza es la tarea definitoria del siglo XXI, para todos y en todas partes. Se trata de un mensaje emitido por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, con motivo de la publicación el pasado 3 de diciembre del Informe provisional de la ONU sobre el Estado del Clima en 2020.

Cifras alarmantes

El Informe provisional del Estado del Clima pone de manifiesto que, el 2020, está en camino de convertirse en uno de los tres años más cálidos registrados en el planeta. La temperatura global promedio de enero a octubre de este año está aproximadamente 1,2 grados centígrados por encima del nivel preindustrial, es decir, de los años comprendidos entre 1850 y 1900.

También en 2020, se han registrado en el mundo multitud de olas de calor, sequías, incendios forestales y tormentas, mientras que las temperaturas del agua del mar han alcanzado un nivel récord.

Junto a eso, el ecosistema global enfrenta una situación alarmante con más de un millón de especies en peligro de extinción, el irrefrenable avance de los desiertos y la deforestación. Además, cada año el mundo pierde alrededor de 10 millones de hectáreas de bosques.

Y lo que torna aún más grave, la mortífera polución del aire y el agua se lleva la vida de millones de personas cada año. Solo en 2019, los desastres naturales provocados por el cambio climático le costaron al mundo 150 mil millones de dólares.

Además, según muestra una investigación publicada recientemente por la reconocida revista médica The Lancet, la variación del clima en la Tierra favorecerá la aparición de más pandemias en el futuro. De hecho, todos los países, grandes y pequeños, están enfrentándose a las crecientes catástrofes sanitarias, tanto en pequeña escala como a gran magnitud. Por esto mismo, a lo largo de las últimas dos décadas, el número de fallecimientos de ancianos a causa del clima aumentó un 54%. Solo en 2018, casi 300 mil personas perecieron a causa del calor sofocante. Ante tal escenario, la ONU instó a todas las naciones a adoptar medidas firmes para poner fin a la devastación de la Tierra.

En ese contexto, el año 2021 será una oportunidad para que el ser humano deje de abusar de los recursos naturales y, por el contrario, inicie un proceso de “curación” y protección de la Tierra. Para llevar a cabo esta tarea, la ONU llamó a los países a cumplir con el Acuerdo de París sobre el cambio climático, comprometerse a reducir a cero las emisiones netas de carbono y contribuir a la financiación de los esfuerzos contra el cambio climático.

La creciente cantidad de residuos plásticos en los océanos (Foto: AFP/VNA)

Esfuerzos comunes del mundo

Se prevé que la conferencia para celebrar el quinto aniversario del Acuerdo de París sobre cambio climático tenga lugar el 12 de diciembre bajo el tema “Ambición sobre el Clima”. El evento, a ser auspiciado por el Reino Unido y la ONU, tiene como meta el establecimiento de una nueva hoja de ruta hacia dicho objetivo. En vísperas del evento, el gobierno británico anunció que el país planea reducir en dos tercios las emisiones en esta década, para en 2030 haber reducido las emisiones de gases de efecto invernadero en un 68% en comparación con el volumen del año 1990, con vistas a la neutralización del carbono en 2050.

El mes pasado, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció un plan sobre “una revolución industrial verde” por el que prometió crear y avalar 250 mil puestos de trabajo. El proyecto incluye la prohibición de la venta de vehículos nuevos de gasolina y diésel, cuadriplicar la cantidad de la energía eólica y marina, y ampliar la capacidad productiva del hidrógeno en la próxima década. China, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur también se muestran comprometidos con la neutralización del carbono.

Según el informe de las Naciones Unidas, los compromisos de los países sobre la disminución de su emisión de gases de efecto invernadero en virtud del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, aprobados en diciembre de 2015 en la XXI Conferencia de la Convención Marco de la ONU a este respecto, tan solo cosecharon el 15% de los esfuerzos solicitados. Para que la temperatura de la Tierra se mantenga a un nivel seguro y habitable y que, hasta el lapso 2060-2070, no aumente en más de 1,5 grados centígrados en comparación con los niveles del período preindustrial, las emisiones de dióxido de carbono deben disminuir en un 7,6% cada año durante la próxima década

Resulta evidente que, bajo los impactos existentes e innegables del cambio climático a lo largo del tiempo, los países se vean obligados a tomar medidas. Hoy más que nunca, es imperativo que promuevan su firme desempeño en respuesta al cambio climático para garantizar el futuro del Acuerdo de París la seguridad de la Tierra.