A pesar de la presencia creciente de equipos y maquinarias modernos, así como de utensilios agrarios a buenos precios fabricados industrialmente, los objetos creados por los Mong siguen gustando a muchas personas y constituyen herramientas imprescindibles en las actividades laborales y productivas de los pobladores locales.
 Trang A Cho trabajando con el horno familiar (Foto: baobienphong.com) |
El horno de la familia del señor Trang A Cho, en la aldea de Hua Tat, del distrito de Van Ho, en la provincia septentrional de Son La aún permanece activo entre los pocos que quedan. Al principio, el herrero fabricaba utensilios agrarios para su familia y ayudaba a sus vecinos con los excedentes. Después, comenzó a comercializar sus productos, conocidos hoy en día por muchas personas de la zona. Tras 30 años de existencia, su clientela aumenta cada vez más. Trang A Cho contó: “Antes me ocupaba solamente de fabricar útiles para mi familia. Entonces, solo encendía el horno dos o tres veces el año. Pero los vecinos me buscaban para comprarlos, luego comentaban con otras personas sobre mi herrería. Hay quienes me compraban de 5 a 10 cuchillas una sola vez, otros me encargaban hacer utensilios según los modelos que traían”.
Según Cho, crear cuchillas afiladas y resistentes depende de varios factores. Además de escoger un acero bueno y acorde a cada producto, templarlo exige mucha técnica y experiencia. Si el acero templado se moja en resina de plátano, creará cuchillas brillantes y resistentes. El experimentado herrero explicó: “Si el hierro se forja a una temperatura menor a la necesaria, los objetos pueden salir muy suaves. Si hace lo contrario, saldrán quebradizos. Así pues, hay que calentarlos hasta una determinada temperatura antes de enfriarlo en el agua, a fin de garantizar su dureza y resistencia”.
 Habitantes Mong venden productos caseros de hierro en el mercado (Foto: baodienbienphu.info.vn)
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El combustible para el forjado de hierro de los Mong es también singular. No usan hulla, sino carbón de leña, especialmente de los bambúes viejos. Actualmente, en algunos pasos, van utilizando máquinas modernas, como sopladores y afiladores. Sin embargo, los hornos mantienen las herramientas y técnicas tradicionales. Los productos son creados totalmente a mano, desde el corte y la modelación hasta la creación de asas. Los productos fabricados no solo aportan soluciones a las tareas diarias y a la producción agrícola de estos autóctonos, sino que además contribuye a conservar sus particularidades culturales. Nguyen Van Thu, un experto en cultura étnica dio a conocer: “En la actualidad, en algunos sitios, los Mong aún preservan la herrería tradicional, aunque gran parte de sus productos son de uso familiar, no para llevar al mercado. Sin embargo, el oficio contribuye a mantener la identidad cultural de este pueblo y a ayudarles a ganar el sustento”.
La herrería tradicional de los Mong exige mucha destreza y también la creatividad de los trabajadores, pues son objetos de gran valor estético y práctico que se resisten a desaparecer para mantener a salvo su quintaesencia entre las diferentes generaciones de una de las minorías más numerosas de Vietnam.